Esther Ramírez reclama un "apoyo constante" del Ayuntamiento para difundir las obras de los autores de Puertollano
Ester Ramírez Chicharro es una de las mayores promesas de la
literatura manchega. Nació en marzo de 1991 en Puertollano. Su madre, realizando un ejemplar ejercicio de
maternidad al leerle cuentos por las noches, invocó una afición literaria desde
sus años en Primaria que dura hasta nuestros días.
Esther tiene asumido que de la novela
no vivía ni vive ni Cela, decidió enfocar su vida profesional en hospitales
cursando estudios de enfermería, profesión que ejerce en Barcelona mientras no
para de escribir.
Comenzó a darle uso a su pluma
literaria cuando apenas tenía nueve primaveras. A esa edad, escribió el relato
“la luna que nunca se pone”. Esa obra fue la primera piedra de una trayectoria
excepcional.
Su poesía y relato se ha visto
recompensado ganando certámenes regionales y nacionales. No obstante, su
verdadera vocación literaria se encuentra en la novela fantástica. De este
modo, ha tenido el honor de autopublicar una sextalogía denominada “La saga de Ávalon de Trivia”.
Un año más volverá a formar parte
de la feria del libro junto a otros célebres escritores de la talla de Alba López Paredes o Manuel Valero. Sin duda, esperemos que
Puertollano no sea la única ciudad en la que pueda expandir su potencial literario.
Mientras tanto, hace falta plasmar su influencia cultural mediante esta
entrevista:
Muchas veces has señalado que tu madre fue la culpable de tu amor
incondicional hacia la literatura cuando ella te leía una cantidad insaciable
de cuentos. ¿Qué autores te marcaron desde pequeñita y de qué manera influyen
en tus obras?
La primera autora que me marcó
sin duda fue ella, que también es escritora de poesía y cuentos infantiles.
Después me influyó mi hermano que también es poeta. Recuerdo que en una feria
del libro me compró unos libros con unas portadas muy atrayentes, los cuáles me
leí con unos diez años y se convirtieron en uno de mis escritores favoritos.
La saga era de las Crónicas de la Dragonlance, de Tracy Higman y
Margaret Weis. Ahí comenzaría mi gusto por la fantasía fantástica y otros
libros como sería la Pentalogía del clérigo de R.A. Salvatore, El trono de los
huesos de dragón de Tad Williams, y otros que quizá son más conocidos como
Harry Potter y El Señor de los Anillos.
Sin duda, influyeron en mis
primeras obras la magia, la aventura y la intriga. Posteriormente, cuando
llegué a la adolescencia, me dediqué a la poesía. Mi familia no quería que
estuviera tanto tiempo en la calle, lo que me ayudó a sumergirme en la poesía
del cubano José Ángel Buesa, “el poeta enamorado” que encontré mientras
actualizaba mi fotolog.
A partir de ahí, me aficionaría a
los escritores de nuestra tierra como son Federico García Lorca, Luis Cernuda,
Antonio Machado o Pedro Salinas. Tengo que mencionar a otros poetas más
actuales y quizás menos conocidos como son Mónica Gae, Loreto Sesma, Margan o
Carlos Salem.
Estudiar enfermería mientras te sumergías en el género de la fantasía
es una prueba de que tus aspiraciones no distinguían entre ciencias y letras,
muy a pesar de que el sistema educativo desprecia cualquier tipo de
transversalidad de conocimientos. ¿Qué razones te motivaron a centrar tus
estudios universitarios en medicina, y no en carreras más asemejadas a tu
vocación de escritora como pueden ser la filología o el periodismo?
Fue una decisión complicada
porque al acabar 4ºESO, no lo tenía muy claro todavía. Me gustaba todo, desde
Historia hasta Biología, Lengua y Matemáticas. Al no tenerlo muy claro, opté
por la rama científica porque si más adelante me decantaba por una carrera de
letras, el cambio sería más factible puesto que en la rama científica sigues
teniendo Lengua, Filosofía e Historia. Finalmente, acabé escogiendo enfermería
al descubrir en ella una forma de ayudar al resto de personas.
Es bien sabido que la enfermería no impidió que desahogaras en tu
teclado todas tus historias y sentimientos que rondaban por tu cabeza. De este
modo, has podido ganar concursos prestigiosos como el de Sant Jordi gracias a
tu poema “Pecados Capitales” o el de relatos de humor sobre viajes en el tiempo
gracias a tu escrito “El ingenioso friki de Don Quijote de Invernalia. ¿Qué
opinas sobre todos galardones cosechados?
Así es, entre apuntes de anatomía
y patologías, siempre despuntaba un folio en blanco para anotar las ideas que
me invadían cuando menos me lo esperaba. La Saga de Ávalon ha ocupado la mayor
parte de mi vida, siempre he estado centrada en esa historia y los distintos
caminos que llevarían al final, sin embargo, siempre han acudido a mi interior
ideas que han quedado plasmadas en relatos o poesías.
Cuando me han avisado de los
respectivos premios, casi no podía creérmelo. Resulta muy satisfactorio que un
jurado que no te conoce, valore lo que escribes para otorgarte el galardón.
No obstante, ha habido muchos manuscritos que no han tenido el éxito
esperado, de todos ellos, ¿cuáles son a los que más cariño le tienes y por qué
razones?
Cuando empecé a escribir, lo
hacía de manera muy rápida, sin tener un hilo argumental definido y con
personajes superficiales, supongo que esto es normal, apenas tenía 11 años
cuando comencé con la primera saga. A día de hoy cuando los leo, me encuentro a
esa niña que soñaba ilusionada con crear sus historias sin un objetivo
definitivo, sin un fin último de publicar, simplemente por escribir.
No me consideraba escritora ni poeta, era mi entretenimiento, por eso
la mayor parte de ellos se quedarán como manuscritos, nada más. De todos ellos
tengo que mencionar la novela “Si un día regresas y cruzas el mar”, por ser una
novela no fantástica que se centraba en una adolescente que pasa de vivir en
Madrid a un pueblo de América del Sur, donde no tiene Internet ni los lujos a
los que estaba acostumbrada.
No obstante, tenía la oportunidad
de vivir todo de manera real, y no virtual. Quizás me vea reflejada en ella en
cierto modo a ese momento en el que te independizas y parece que todo te queda
grande. No descarto que sea un futuro libro a publicar.
Después de haber trabajado en las sagas de “La crónicas de Krined”,
“Las crónicas de humanos y elfos” y “El legado de Trivia”, diste un salto de
calidad considerable publicando “La Saga de Avalón de Trivia”. ¿Por qué y a
quién recomiendas esta última saga?
Ávalon es “mi ojito derecho”, son
muchas historias y muchos personajes los que dan vida a esta saga. Aunque
comencé a idearlo con unos catorce años, y a formar el mundo de Trivia sin
prisa pero sin pausa, no sería hasta tres años más tarde cuando comenzara su
escritura.
Desde entonces ha sido un sueño
cada paso que he ido dando, su corrección, la elección de portada y el final de
cada uno de los personajes. Va dirigido hacia todos los públicos, aunque por la
complejidad de la historia en sí, aconsejo tener unos catorce años para poder
entenderla bien.
No sigue un eje lineal, cada
libro es un salto hacia el pasado constante. Comenzamos con un personaje que ha
perdido la memoria durante el primer libro y una vez acabado este, los dos
siguientes hablan de su niñez y de los acontecimientos que le hicieron perder
la memoria, y cuando parece que le coges el ritmo, el quinto se vuelve al
pasado unos 60 años atrás para resolver el resto de incógnitas. A quien le
guste el misterio, la incertidumbre, la magia, la fantasía y el amor, es su
saga.
Observando tu trayectoria, uno se percata de que tu carrera como
escritora se ha centrado más en ganar premios nacionales que en publicar.
¿Crees que la literatura debería ser una disciplina competitiva basada en
premios o por lo contrario, se debería otorgar más valor a los galardones que
te has adjudicado?
Los premios son muy relativos,
puede ser que el jurado sea más afín a lo que has mandado, o por el contrario,
ser de buena calidad, pero no gustarle a la persona que tiene que adjudicar el
premio. No creo que la literatura deba ser competitiva, debería ser una apuesta
en común para mejorar entre todos y ayudarnos a mejor influyéndonos unos entre
otros.
¿Qué proyectos tienes en la recámara para un futuro, quizás escribir sobre
tu trabajo de enfermera para que la gente joven se sienta más atraída hacia
esta profesión en una editorial grande o se continuará con la autopublicación?
La verdad es que me da un poco de
pánico pensar en el fin de la saga. Tengo 28 años, comencé con 14, puedo
afirmar casi que media vida va en estas historias. Actualmente tengo en mente
una nueva saga de fantasía en un planeta llamda Eínor, tanto el mapa, cultura y
personaje los tengo en borradores, así como el eje principal de la saga.
Con respecto a mi carrera como enfermera, escribo más sobre cómo me
afecta a través de poemas, el ver a personas fallecer sin familia, o cómo
ciertas enfermedades te consumen hasta dejarte en nada.
Por otra parte, en cuanto a una
editorial grande o continuar con una autopublicación, en primer lugar, me
gustaría acudir a más lugares con ella tanto a ferias del libro, como a
institutos.
Tengo un recopilatorio de todos
mis poemas que saldrán el año que viene con el título “calcetines disparejos”,
pero la verdad es que tengo la mente centrada en la publicación del último tomo
de la saga.
Ahora mismo tu residencia está fijada en la ciudad de Granollers, lugar
en el que la intelectualidad está más valorada que en tierras manchegas, ¿qué
se necesita para que regiones como Castilla la Mancha, Extremadura o Castilla y
León tengan la misma calidad literaria que en núcleos cosmopolitas como Madrid
o Barcelona?
Sinceramente, creo que hay
calidad, no solamente a través de la escritura, también en otras artes como la
pintura o la música, tanto instrumental como vocal, pero hay que movilizarse de
todas las formas posibles.
En mi caso, formé junto a José
Fernando de Gregorio el grupo literario de “vivamos las letras” aquí en
Puertollano y terminamos siendo unas trece personas que nos movilizábamos en la
escritura, el rap, la guitarra y la poesía.
Nos movíamos por lo bares, las
calles y la radio, intentábamos darnos difusión para acoger a más gente que
compartiera nuestros gustos. Evidentemente, Puertollano no es como Madrid o
Barcelona.
Se necesita también un apoyo
constante del Ayuntamiento para facilitar la difusión de nuestras obras,
material como puede ser un micrófono y un altavoz y propuestas para sacar las
letras a la calle junto al resto de actividades programadas.
Para finalizar, necesitaría preguntarte lo siguiente, para que un
escritor pueda triunfar en el sentido de lograr unos ingresos más que
aceptables y que firme en las principales ferias del libro de España, en
términos de porcentaje, ¿cuánto vale el talento, la editorial que te edita, el
género literario y la movilidad con la que vendes tu producto?
Vivir de lo que escribes sería el
sueño de todo escritor, pero también estás sujeto a tu propio estado de ánimo,
el ritmo de vida, la editorial y cómo no, el género por el que te mueves. Las
novelas venden más que las poesías.
Por ejemplo, si te autopublicas,
desde luego, tienes que moverte porque la editorial se encarga de la
maquetación y portada, nada más. Los porcentajes irían variando, puede ser que
tu novela sea muy buena, pero sino le das salida, no llegará a ningún sitio.
Claro, si tu novela no tiene gran calidad y te mueves, sin lugar a dudas,
acabarás vendiendo bastantes ejemplares y si ya tienes una editorial que se
encarga de colocar tu obra en distintos espacios, muchísimo mejor.