María Blasco descubre el origen de la longevidad de las especies


Ciencia: descubriendo la duración de vida de los seres vivos.

María Blasco descubre el origen de la longevidad de las especies

-Los ratones han servido para calcular el ritmo de los telóremos
-No se descarta la posibilidad de investigar la actuación del clima en los años de vida de los seres vivos

La bióloga e investigadora alicantina ha dado con la tecla para explicar porque hay especies que duran siglos mientras que otras fallecen en menos de 24 horas.

María Blasco, jefa del Grupo de Telórenos y Teloremasa, junto a la Universitat de Barcelona y el Zoo Aquarium, analizaron muestras de sangre de diversas especies para analizar las similitudes y diferencias de sus telómeros, extremos de los cromosomas, y llegaron a la conclusión de que su ritmo de acortamiento en los glóbulos blancos determinaba la longevidad de cada uno de los seres vivos.

María Blasco investigadora española de fama internacional. Crédito: forodeforos.org.“En estudios anteriores habíamos visto que los ratones, que tienen telómeros sorprendentemente mucho más largos que los humanos, vivían menos tiempo y habíamos descubierto ya entonces que los ratones acortaban sus telómeros mil veces más rápido que los humano. Eso nos llevó a preguntarnos si sería así en otras especies, si quizás la velocidad de acortamiento era lo que realmente podría explicar la longevidad”, ha expresado la investigadora española. 

“Cuando en esa ecuación introducíamos el dato de la velocidad de acortamiento se establecía una asociación muy potente con la longevidad. Vimos que era bastante universal, que esa relación entre la velocidad de acortamiento de los telómeros y la longevidad era algo muy conservado en la evolución”, ha añadido.

Los ratones fueron los principales conejillos de indias para sus investigaciones. Ha señalado que el peso y el ritmo cardiaco determinan el ritmo de los telóremos para precisar la longevidad de cada una de las especies. Además, no ha descartado la posibilidad de estudiar la influencia del cambio climático de la duración de vida de especies silvestres.

“En la naturaleza un ratón silvestre no vive ni tres meses, porque se lo comen o se muere de hambre. Y en cambio, la naturaleza lo ha dotado de unos telómeros mucho más largos de los que necesita. Cada especie tiene una velocidad de acortamiento ajustada a una longitud telomérica generosa en la naturaleza. Si una especie tuviera telómeros muy largos y una velocidad de acortamiento lenta, viviría muchísimo”, ha apuntado.

“Pusimos estas dos variables, peso y ritmo cardíaco, también en la ecuación y nos dio una predicción de longevidad. Solo la velocidad de acortamiento vimos que era igual de potente a la hora de predecir esperanza de vida que los otros dos factores juntos. Por eso creemos que hemos encontrado un patrón universal muy conservado en la evolución que puede explicar la longevidad y que además es un marcador molecular del envejecimiento. Sería muy interesante ver en poblaciones de animales silvestres qué impacto tiene el cambio climático o restricciones en su alimentación, en la velocidad de acortamiento de sus telómeros”, ha expresado para finalizar.