Charles ha logrado la segunda pole de la temporada en el circuito austriaco Red Bull Ring. La otra cara de la moneda la puso Sebastian Vettel cuando no pudo salir a la Q3 por un problema en la fuga del aire.
Charles Leclerc ha permitido que las sonrisas vuelvan a reinar en el equipo Ferrari. Arrancará desde la primera posición de la parrilla. No lo conseguía desde aquel desafortunado Gran Premio de Baréin en el que la mecánica le traicionó en los compases finales de la prueba.
Mucho peor le fueron las cosas a un Sebastian Vettel que ni siquiera tuvo la oportunidad de luchar por la codiciada pole contra su compañero Charles a consecuencia de un problema en la fuga del aire. Por lo tanto, se pasó de un casi cantado doblete de Ferrari a un segundo puesto de Hamilton y una sorprendente tercera plaza de Verstappen.
El neerlandés compensó su accidentada sesión de ayer gracias a su sublime rendimiento con los neumáticos blandos. Además, ascendió a la segunda plaza después de haber sancionado a Hamilton por haber entorpecido la vuelta de Kimi Räikkönen.
Al igual que Ferrari, el equipo Red Bull ha tenido una de cal y una de arena en la jornada de hoy. Pierre Gasly sigue sin dar síntomas de mejoría en la escudería de Milton Keynes. No pasó de la novena posición. Fue superado por un sorprendente Kevin Magnussen (5º), Lando Norris (6º) y los Alfa Romeo (7º y 8º respectivamente).
Como se puede comprobar, la evolución de Mclaren es una realidad y cada día está más consolidado como el mejor de la clase media. Lástima que Carlos Sainz se viera obligado a realizar un fin de semana aburrido por el cambio experimentado en la unidad de potencia. Pero claro, Williams y Racing Point, sobre todo Lance Stroll les gustaría tener la suerte de Carlos, ya que no han pasado de la Q1 en lo que llevamos de temporada.
En definitiva, Leclerc ha vuelto a demostrar que quiere coger el mando del equipo Ferrari, pero que hasta el rabo toro es toro. Además, el propio Leclerc ha visto en sus carnes como las esperanzas de victoria pueden hacerse añicos en una sola vuelta.
Además, no debemos olvidar que el Red Bull es un trazado en el que la probabilidad de coche de seguridad es alta y todo puede pasar. Por lo tanto, Hamilton puede dar el golpe en la mesa definitivo y Carlos Sainz puede protagonizar otra épica remontada.
Por: Víctor Rivilla.
FUENTE DE LA IMAGEN PRINCIPAL: Twitter.
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Charles Leclerc ha permitido que las sonrisas vuelvan a reinar en el equipo Ferrari. Arrancará desde la primera posición de la parrilla. No lo conseguía desde aquel desafortunado Gran Premio de Baréin en el que la mecánica le traicionó en los compases finales de la prueba.
Mucho peor le fueron las cosas a un Sebastian Vettel que ni siquiera tuvo la oportunidad de luchar por la codiciada pole contra su compañero Charles a consecuencia de un problema en la fuga del aire. Por lo tanto, se pasó de un casi cantado doblete de Ferrari a un segundo puesto de Hamilton y una sorprendente tercera plaza de Verstappen.
El neerlandés compensó su accidentada sesión de ayer gracias a su sublime rendimiento con los neumáticos blandos. Además, ascendió a la segunda plaza después de haber sancionado a Hamilton por haber entorpecido la vuelta de Kimi Räikkönen.
Al igual que Ferrari, el equipo Red Bull ha tenido una de cal y una de arena en la jornada de hoy. Pierre Gasly sigue sin dar síntomas de mejoría en la escudería de Milton Keynes. No pasó de la novena posición. Fue superado por un sorprendente Kevin Magnussen (5º), Lando Norris (6º) y los Alfa Romeo (7º y 8º respectivamente).
Como se puede comprobar, la evolución de Mclaren es una realidad y cada día está más consolidado como el mejor de la clase media. Lástima que Carlos Sainz se viera obligado a realizar un fin de semana aburrido por el cambio experimentado en la unidad de potencia. Pero claro, Williams y Racing Point, sobre todo Lance Stroll les gustaría tener la suerte de Carlos, ya que no han pasado de la Q1 en lo que llevamos de temporada.
En definitiva, Leclerc ha vuelto a demostrar que quiere coger el mando del equipo Ferrari, pero que hasta el rabo toro es toro. Además, el propio Leclerc ha visto en sus carnes como las esperanzas de victoria pueden hacerse añicos en una sola vuelta.
Además, no debemos olvidar que el Red Bull es un trazado en el que la probabilidad de coche de seguridad es alta y todo puede pasar. Por lo tanto, Hamilton puede dar el golpe en la mesa definitivo y Carlos Sainz puede protagonizar otra épica remontada.
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