Capítulo 52: Disfruta el momento

"Josué y Vanessa cortaron", no me lo podía quitar de la cabeza, quizás porque soy bastante cotilla, a lo mejor porque han sido dos personas que han influido bastante en el devenir de mi primer año universitario o simplemente porque se confirmaba el desenlace que muchos esperábamos. Aún así, necesitaba saber algo más, así que, no dude en preguntarle a Jairo. 
- Y se puede saber por qué cortaron? 
-  Vanessa me dijo que fue de mútuo acuerdo porque la relación no estaba funcionando -respondió mientras colocaba la mochila en el asiento opuesto. 
- Vale, eso está claro, pero por qué no funcionaba esa relación? -cuestioné nervioso puesto que no recibía ninguna novedad sobre ese culebrón.
- Bueno, me dijo Vanessa que Josué no le dejaba visitarlo porque tenía mucho que estudiar, pero ella se presentaba por sorpresa al piso y se encontraba al otro jugando al LOL. 
Tenía la sensación de que estaba desaprovechando una oportunidad de oro para sonsacar mucha más información de la que sabía. Pero claro, era un  ingenuo al pensar que  Jairo iba a sacar a luz todos los secretos de Vanessa y encima a mí, persona con la que nunca he llegado a tener toda la confianza del mundo.
Eso sí, una cosa era que la chica permitiera que su vida privada tuviera más bombo que de Belén Esteban y otra muy distinta era difundir a los cuatro vientos la clase de persona que era Josué, así que seguí interrogando al propio Jairo. 
-Qué piensas sobre la actitud de Josué? - Pues manda narices la que lío para estar con Vanessa y que luego pasara de ella como de comer mierda. Es que cuando lo veo en la estación, me dan ganas de meterle dos ostias -comentó totalmente indignado por su comportamiento esperpéntico. 
Estaba claro que la imagen de Josué estaba por los suelos y yo me alegraba. Siempre se nos ha dicho que siempre debemos perdonar y que el rencor no lleva a ninguna parte. La teoría es muy fácil, pero los desprecios, el usarte como segundo plato, las falsedades y e ir difundiendo que Jade es una "puta" no es concebible. Evidentemente, es una barbaridad desearle un cáncer, pero uno tiene el deseo del mundo de que se quede más solo que Gary Cooper.
Después de haber reflexionado sobre la noticia mientras me dirigía a casa y devoraba un buen plato de lentejas, corrí a mi habitación para darle la noticia por Whatsapp a Jade, pero claro, las novedades vuelan al notificarme el móvil un mensaje suyo.
- Sergio, mira lo que pone el Estado de Josué, ha soltado una de sus mensajes pastelosos. Han cortado, estoy llorando de alegría, por fin se hace justicia.
- Eso te iba a decir. !No me leas la mente coño! Muy mal -leí mientras encendía el ordenador y sacaba los apuntes de la mochila.
- Pero Sergio, estaba claro que tarde o temprano, eso iba a pasar -argumentó convencida de que no se había descubierto América con esa noticia.
- Ya, no haberse visto en verano habrá acabado con la relación y no teniendo piso, ¿cómo iban a quedar? -recalqué al recordar que Vanessa no quedaba con Josué en Puertollano salvo que la muchacha fuera acompañada por una chica.
- No solamente es eso. ¿Recuerdas que pasaba de ella por jugar al LOL, sus celos porque ella se fue a Italia y él amargándose, enseñar los condones que usó para exponerla como trofeo o quejarse de que pasaba de ella cuando se iba con las amigas? -repasó la serie de problemas de pareja tuvieron.
- Mira, pues parece que el Karma ha hecho acto de presencia -contesté al perfecto repaso que dio a la relación.
- No, eso es karma. Lo que ha pasado no es una sorpresa, se veía venir, ese ejemplo no me vale -sentenció Jade.
Sin duda, ese día dormí contento porque cada uno empezaba a estar donde merecía. Bueno, no todo el mundo porque si soy sincero, había aportado bastante en la amargura que sufrió Jade en su primer año de carrera. Las rayadas absurdas, dejar que la pisoteen y comportamientos inmaduros demostraban que merecía estar más solo que la una, pero el destino había decidido que la chica me diera una segunda oportunidad.
Por lo tanto, tocaba disfrutar y aprovechar cada momento que pasaba con ella, desde una quedada en grupo hasta en clases particulares, ella de física y yo de matemáticas. Íbamos a la academia de una persona llamada Vel que se encontraba en la treintena, pero sus ojos marrones,  barba recortada y sus labios finos que reproducían una flamante sonrisa y un humor elegante nos alegraba las clases.
Nada más llegar, le envíe los deberes de matemáticas que había realizado en clase y empecé a realizar las actividades subidas en Campus Virtual. Jade sintió curiosidad por conocer mejor el temario de Magisterio, por lo que me preguntó:
- ¿Puedo ver tus ejercicios?
- Toma -le respondí mientras arrastraba el folio sobre la mesa para que llegar al lugar donde estaba sentada.
Empezó a leer los enunciados, pero paró a los tres segundos. Se quedó paralizada durante un momento. Sus mofletes y sus labios se endurecieron de la rabia al llegar a la conclusión de que había suspendido una asignatura en la que estudiaba contenidos de Primaria, así que, Jade sacó su prosa a relucir replicándo:
- ¿Cómo eres tan subnormal? Suspendes una asignatura que es ir a Mercadona. No hiciste ni el puto huevo el año pasado y encima te quejabas porque en tu casa decían que no hacías nada. Además, que tonta fui dándole una oportunidad a Magisterio, si las matemáticas de Primaria son así, ¿qué darán en Infantil?
- Pintar un 2 y colorearlo para que quede bonito, pero sin salirse de la raya. -respondió Vel mientras levantaba el pulgar aprobando el bullying que Jade había iniciado hacia mi carrera.