Entrevista a Luis Casimiro


Luis Casimiro ha sido un trotamundos en el baloncesto nacional, ha dirigido más de 600 encuentros oficiales, siendo el cuarto en la lista después de Aíto García Reneses, Pedro Martínez y Manel Comas. Es el protagonista de esta amplia entrevista. 
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Luis Casimiro Palomo Cárdenas nació en Villamayor el 21 de junio de 1960, pero gran parte de su vida ha estado vinculada a Puertollano y al deporte de la canasta, primero en el colegio Ramón y Cajal donde pudo conocer a uno de los mejores maestros de la comarca, Don David Jiménez Avendaño, vio al C.B. Puertollano en la cresta de la ola en los años 80, justo cuando un día se acostó de jugar y se levantó de entrenador. 
Ha sido un hombre que ha dejado un gran legado en el banquillo en Almodóvar, Don Benito, Fuenlabrada, Unicaja y entre otros. Sin embargo, su gran hito fue el campeonato de liga que logró con el Manresa en 1998.
Hoy tendremos baloncesto de primer nivel en nuestra ciudad, por lo que es una buena oportunidad para conocer mejor a uno de los mejores deportistas puertollanenses. De aquí esta entrevista.

¿Qué recuerdos tienes de tus primeros partidos de baloncesto en el colegio Ramón y Cajal?
“Tengo grandísimos recuerdos. Empecé a jugar a baloncesto en el Ramón y Cajal, concretamente al Mini Básket cuando tenía 7-8 años con un profesor que fue quien me metió el gusanillo por este deporte que es Don Esteban”
También tengo grandísimo recuerdos de mi maestro Don David, fue entrañable, tenía una gran pasión. Fueron los primeros que me inculcaron la curiosidad por la cultura, y sobretodo a mí por el deporte. Son gente de la que no te puedes olvidar porque te han ayudado en tu niñez hasta cuando empiezas a pensar en el mundo del baloncesto”

¿Qué tal tu experiencia y tu evolución como jugador en CB. Puertollano?
“Empecé a jugar de pívot porque di rápidamente el estirón, por lo que era tan alto como ahora. En la época de instituto (en el Fray Andrés) jugué de ala-pívot y  cuando empecé a jugar en el CB. Puertollano, empecé a jugar de alero o de escolta, ya que mis compañeros empezaron a ser más altos que yo”.
“Ganamos muchos títulos a nivel local contra los Salesianos que eran los grandes rivales, logramos Campeonatos Provinciales e incluso jugamos algún Campeonato de España”

¿Cómo era tu nivel y del C.B. Baloncesto con respecto a los mejores equipos del país?
“Decían que en Puertollano era bueno, pero no tenía el nivel suficiente para competir en categoría nacional. Teníamos que sufrir muchos para entrar en Campeonatos Nacionales. Aun así, el equipo pudo ascender a 2º División a mediados de los 80, concretamente a la la LEB Plata actual porque antes estaba la ACB, 1ºA y 2º División. Por tanto, jugamos en la 3º categoría del básket español.

Tu retirada fue temprana para ser jugador de baloncesto, ¿por qué tomaste esa decisión?
Me retiré cuando jugaba en 2º división con 25-26 años porque hubo un año en el que fui entrenador-jugador y vi que era mal negocio, ya que no hacía ni una cosa ni otra. Entonces, al año siguiente me coloqué de entrenador.

¿Qué aprendiste en tus años como entrenador en Almodóvar y en Puertollano?
“Le dedicaba mucho tiempo al baloncesto. En aquel momento era muy autodidacta, observaba el comportamiento de mis jugadores a diario y me iba a ciudades como Lugo o Granada a escuchar entrenadores para aplicar lo mejor de sus métodos de trabajo en mis equipos”. Al final aprendes de lo que propones, de lo que tus jugadores realizan”.

Posteriormente, te fuiste al Don Benito , ¿Qué aprendiste en tus primeros años como entrenador en el baloncesto profesional?
“Efectivamente, después de entrenar al Almodóvar, me fui al Don Benito, lo que fue mi primera experiencia profesional”. En primera dedicaba una hora a 24 equipos en el Don Benito dedico 24 horas a un equipo”. Allí empiezo a ser profesional, estoy tres temporadas y en la tercera me voy al Breogán a ayudar a Ricardo.

Tus primeros pasos en la ABC fueron como ayudante de Ricardo Cuevas en el C.B. Breogán y de Pedro Martínez en Salamanca. ¿Qué te aportaron en tu formación como entrenador?
“Ricardo me aportó muchos conocimientos, sobretodo a nivel táctico. Con respecto a Pedro, vi que su trabajo era riguroso. Era exigente y detallista con cada elemento del entrenamiento”. Pude ver cómo era un vestuario de la ACB, allí ves americanos. Tienes que tener mucha psicología”

Has dirigido a más de 14 equipos, entre ellos el Manresa con el que conseguiste ganar la liga en la temporada 1997-98. ¿Qué se llevó a cabo en ese año para romper la hegemonía Real Madrid-Barça?
“He ganado varios títulos, pero conseguir la ACB fue todo un hito y más aún con el Manresa que es un equipo muy humilde. Fue un reconocimiento al gran trabajo que había hecho el equipo que ganó con el factor cancha en contra y tras haber sido 6º en la liga regular”.
“La clave para ganar fue tener a un equipo que jugaba muy bien a baloncesto, los jugadores con una media de 28-29 años se adaptaron a la filosofía de juego del entrenador y la solidez mental fue clave y éramos capaces de remontar desventajas de 16 puntos”.

Siempre que has entrenado en la ACB, has estado uno o dos años en cada equipo excepto en  Fuenlabrada. Te forjaste un nombre en la ciudad madrileña, así que, ¿Por qué no permaneciste más años en Fuenlabrada?
“Cojo las riendas del equipo en la LEB, ascendemos como campeones, ganamos la Copa del Príncipe y estoy tres años más en Fuenlabrada. No estuve más porque los retos que me ofrecían eran mayores, por ello siempre he estado uno o dos años en cada equipo”. Aun así, el Fuenlabrada me aportó mayor estabilidad ya que los resultados salían a pedir de boca”.

Has sido un trotamundos del baloncesto español, lo que te ha permitido entrenar a equipos de diferentes niveles. ¿Hay mucha diferencia entre la liga ACB y la LEB oro española?
“La LEB era potente cuando entrenaba al Fuenlabrada. Había muchos traspasos entre jugadores de la liga LEB y la liga ACB porque no había mucha diferencia entre los presupuestos de ambas categorías. Posteriormente, bajó el nivel y los ingresos bajaron, sin embargo, el nivel está subiendo actualmente”.

Entrenas a jugadores como Alberto Díaz o Jaime Fernández que han estado en las ventanas FIBA. Cuando los Gasol y compañía y se retiren, ¿crees que esta nueva generación de jugadores van a seguir peleando por las medallas?
“Es difícil encontrar una generación de jugadores como la que fue campeona sub 20 en Portugal donde estaban jugadores como Navarro o Berni, pero vamos a seguir siendo competitivos. Sin embargo, es muy difícil tener muchos jugadores brillantes en una sola generación, aun así, tenemos buenos jugadores, una liga muy exigente y un gran nivel de entrenadores”.

¿Cuáles son tus mejores recuerdos en Puertollano?
“Mis mejores recuerdos están relacionados con la familia y con el mundo del baloncesto, sobretodo en campeonatos y a la hora de organizar eventos como “30 horas de baloncesto”.
“Me llena que venga gente que no reconozca porque hemos madurado físicamente y me dé las gracias por haberle entrenado y por haberle transmitido valores importantes para la vida”.

¿Esperabas la repercusión que está dando el torneo que lleva tu nombre?
“No es que lo espere o no, pero los organizadores se merecen esta repercusión por hacerlo de forma altruista para conseguir beneficios económicos importantes para el Atlético Puertollano”.

Cuando te retires, ¿contemplas la posibilidad de venirte a vivir a Puertollano, o a Villamayor que es tu comarca natal?
“No sé qué haré en un futuro, pero siempre estaré vinculado a Puertollano”. Siempre vengo cuando puedo”. “Espero seguir dando ruido en el mundo del baloncesto como Aíto García Reneses que sigue entrenando con 72 años”.