Lo que he aprendido de la serie "Nada es para siempre"

Está claro que un buen pasatiempo para matar el calor veraniego previo a las olimpiadas es la visión de una larga serie juvenil llena de eventos realistas y algunos flipantes, por lo que una vez acontecidos los exámenes finales, busqué como loco una serie juvenil y probé a ver "Nada es para siempre", que fue emitida entre 1999 y 2000 en Antena 3 diariamente.
La verdad es que resultó muy entretenida la trama, por lo que me mantuve un mes enganchado a la visión de la primera temporada, es decir, a 257 capítulos aproximadamente de 20 minutos cada uno. Por ello, mucha gente me pregunta que si fue tan interesante la trama, porqué me he dejado la segunda temporada, y mi respuesta es fácil: perdonad si hago spoiler, pero viendo que en el capítulo final de la temporada primera se moría la familia al completo del protagonista Adrián, es decir, sus padres, sus abuelos y sus hermanos. 
En verdad, la tristeza de dicha muertes y la marcha de algunos de los personajes ha hecho que busque ver algún anime o novela, por lo que toma comentar que he aprendido visionando los distintos episodios de "Nada es para siempre", que es:
1. La diferencia social y la presión paternal no es obstáculo para el amor, como se demostró en la aventura entre Adrián y la niña de papá Natalia.
2. Un profesor te puede ayudar en tus problemas y es algo más que un transmisor de contenidos, tal y como mostró el maestro Emiliano Ortega ayudando en los problemas de los chavales.
3. Se puede hablar mediante lenguaje friki informático gracias a la forma de expresarse de Máximo, apasionado de los ordenadores.
4. Que se puede tener una amistad íntima de distinto género y a la vez estar enamorado de una persona, tal y como demostraron los grandes amigos Adrián y Patricia.
5. No hay que dejarse llevar por lo que diga la gente, porque puedes acabar por mal camino, hecho que demostró Zaqui cuando quiso ir a la mala vida ante los primeros rechazos de Paula ante el "que dirán".
6. Que los señores que parecen más duros e inflexibles pueden ceder ante el amor de unos hij@s, tal y como hicieron el Señor Palmero y el Señor Peña ante Laura y Natalia respectivamente.
7. Los celos y la envidia son malos consejeros, por ello Susana quiso darle problemas al carismático Gato (Daniel Digés) por el amor hacia él y Manu quiso hundir la vida de Adrián más de una vez.
8. Un amigo de verdad como es Gato puede convertirse en un hermano y ser como de la familia, por lo que cuando sus padres se fueron a Canarias, el muchacho vivió en la casa de Adrián,
9. La dominación de la junta directiva hacia la dirección de un centro, tal y como se pudo demostrar cuando el director Aguirre tomaba decisiones en contra de su voluntad ante el forzamiento de sus superiores.
10. El amor verdadero siempre triunfa aunque se falle una y otra vez, tal y como se demostró cuando los primos Tito y Sara acabaron juntos y como finalmente los padres de Adrián, Ernesto y Ana se reconciliaron.
En definitiva, esta serie juvenil y muchas más que he visto a lo largo de mi vida me han impulsado a planear la realización de una serie que tratará sobre gente jóven en un futuro en mi blog, un saludo.