Blas Cantó se encuentra ante un regalo envenenado

El artista murciano será el representante de España para el Festival de Eurovisión de 2020, noticia que marcará un antes y  un después en su carrera musical

El ex eurojunior español en el año 2004 será la persona elegida en llevar la bandera española al festival en tierras neerlandesas. Nos encontramos ante una persona que ha gozado de un excelente reconocimientos como solista en temas como No soy yo, In your bed Si te vas, por no hablar de su éxito en el grupo Auryn.

Sin duda, goza de un currículo para jugarse el tipo en un festival de tal envergadura, y más después de haber fracasado estrepitosamente al haber dado la patata caliente a artistas de Operación Triunfo como Amaia Romero/Alfred Miki.

Imagen: Blas Cantó. Imagen vía: @BlasCanto

Sin embargo, el impacto mediático no ha resultado siempre un aliciente para ganar. Sí, gente como Pastora Soler o Ruth Lorenzo solventaron su experiencia en forma de grandes actuaciones en 2012 y 2014 respectivamente, pero gente como Raquel del Rosario y Edurne no pudieron hacer lo propio. El talento de ambas está fuera de toda duda, por lo que la politización de los votos suele imperar en el devenir de la clasificación.

Ante este hecho, podemos definir con total certeza que Blas Cantó se encuentra ante un regalo envenenado. Sabemos que la reputación española en dicho festival está por los suelos. Conociendo el carácter español resultadista basado en ver todo blanco o negro, un resultado efectivo ayudaría a mejorar la imagen musical de nuestro país, pero una actuación negativa junto a una política de votos cuestionable podría degradar su reputación.

Se encuentra entre la espada y la pared, pero los grandes retos se sirven para perfectos valiente y Eurovisión es una prueba de ello. Eso sí, nosotros como espectadores debemos valorar la vocación de Blas Cantó por la música y sobre todo, que una actuación más o menos esplendorosa no va a hipotecar tu futuro.

Imagen: Imagen promocional