Alba López Paredes nació en
agosto de 1990 en Puertollano. Sin duda, es una de las escritoras millennials
con mayor proyección en nuestro país. Nunca ha dejado atrás esa niña que
llevaba dentro y aquella fantasía característica del individuo acabo saliendo a
la luz en forma de trilogías: Nándidor y La leyenda de Noa.
En principio, su vida profesional
iba a estar enfocada exclusivamente al mundo de la nutrición humana, pero ver
cómo su padre luchaba codo con codo contra la muerte le dio alas para volar en
el mundo de la literatura, concretamente de la fantasía.
En 2013 publicó el primer tomo de
la saga Nándidor (“Viaje a un continente de ensueño”) y seis años más tarde,
está a punto de poner el colofón a una historia que creó a sus 14 años y ahora
ha hecho acto de presencia en las ferias de libro más importantes de su país.
Es relativo saber si es o no profeta en su tierra, pero si sabemos que merece
un homenaje haciéndole une entrevista.
Desde muy pequeña soñabas con las aventuras de Frank y Xégoda. ¿Cómo y
qué autores te inician en el amor por la literatura?
En un principio, he de confesar
que era muy reacia a las letras. Se me daban bastante mal. Me aficioné a la
lectura después de leer la saga Harry Potter y fue después de leer un mundo
feliz de Huxley cuando me di cuenta que con la escritura, además de entretener,
también podía transmitir inquietudes y valores, es definitiva, hacer que la
gente tenga la oportunidad de reflexionar.
Tu pasión por la escritura es brutal, ¿qué razones impidieron que
enfocaras tus estudios universitarios en el panorama humanístico?
Desde pequeña siempre tuve una
gran imaginación, pero como te he comentado, las letras no eran mi fuerte, en
el colegio y el IES al destacar en ciencias e intrigarme mucho el
funcionamiento de los organismos, decidí estudiar nutrición y después ciencia y
tecnología de alimentos. Cuando acabé mi primera carrera, me di cuenta que una
de mis mayores pasiones era hacer que la gente reflexionaría mediante mis
historias.
Cuando tu padre rozó la muerte,
te motivaste a escribir la historia de Xégoda, ¿podemos decir que el personaje
de Xégoda puede relacionarse con una Alba que se sentía en fuera de juego en la
moda milenial que imperaba hace una década?
Realmente, cuando mi padre tuvo
el accidente, la historia ya llevaba escrita unos ocho años y reformada tres
años antes del accidente. El hecho de pasar por situaciones tan difíciles, por
ver como si ponías amor, perseverancia y luchabas mucho podías llegar a
conseguir que los imposibles se convirtieran en posibles, me hizo decidirme a
pelear por mi gran sueño, hacer llegar Nándidor y su crítica al lector.
Y, puesto que la historia comenzó
a escribirse a mis tiernos catorce años, si que he de confesar que la Xégoda de
los primeros capítulos del primer tomo tiene mucho que ver con mi yo de esa
época y sus inquietudes, después ambas crecimos y tomamos caminos diferentes.
Tu obra es una forma lúdica de retratar la corrupción ética y medioambiental
que impera en nuestro entorno y que nos puede llevar a catástrofes
inimaginables. Nándidor es el paraíso, ¿cuál sería el lugar de salvación del
mundo actual ante un posible cataclismo?
Creo que ya vivimos en Nándidor y
deberíamos poner todo nuestro esfuerzo en cuidar y hacer mejor el paraíso que
tenemos a nuestro alrededor. El problema que tiene la sociedad actual es que
cree que habrá una solución mágica, una alternativa y no valora todo lo bueno
que tenemos en nuestras manos. No hay planeta B, no hay lugar de salvación más
que el que pisamos, ni tampoco superhéroes que vengan de fuera a salvarnos.
Tenemos que ser nuestros propios super héroes y salvar nuestro entorno, la
Tierra es Nándidor, y la tenemos que salvar de nosotros mismos, cada uno con nuestros
pequeños actos tomando conciencia de en lo que estamos fallando como sociedad y
como personas.
Además de dar lecciones de vida, fomentas el gusto por la novela
fantástica que tanto aman los jóvenes adictos al anime y al manga en las
cientos de charlas que has dado en centros educativos. ¿Consideras que las
nuevas generaciones ignoran las lecturas por el auge de las nuevas tecnologías
o que tenemos futuros lectores en potencia?
Si bien es cierto que las nuevas
tecnologías están adsorbiendo a jóvenes y adultos, creo que también hay un gran
porcentaje de la población que empieza a tomar conciencia de ello y por tanto,
darse cuenta de que estamos perdiendo muchos valores importantes. Si veo que
las nuevas tecnologías están restando en algunos puntos al mundo literario,
pero también le están sumando, pues con ellas miles de lectores que antes eran
el “bicho raro” en sus clases son capaces de comunicarse con otros aficionados
a la lectura, de compartir sus pasiones y de sentirse un poquito menos solos. Hay
multitud de canales y blogs que fomentan la lectura, que recomiendan libros,
que nos conectan un poquito más. Creo que todo puede sumar o restar según cómo
lo usemos. Quiero quedarme con lo que nos suma de las nuevas tecnologías.
Muchos institutos de la geografía española han dado la bienvenida a
Alba y a su fábrica de sueños. Sin duda, es meritorio como te has dado a
conocer habiendo acudido a la autopublicación. ¿Cuál es la clave para triunfar
en la literatura sin depender de una editorial de gran calibre?
Desde luego este es un punto
bastante difícil, contar con el respaldo de una gran editorial te da seguridad,
y te soluciona la vida en multitud de aspectos que creo que solo puedes llegar
a valorar a 100% cuando eres un autopublicado.
Sin tener una editorial detrás, todo el trabajo depende de ti, sobre
todo a la hora de realizar la maquetación, la contratación al corrector,
ilustrador, hacer los registros, dar de alta ISBN, facturas, contabilidad,
promoción, contacto con librerías y entidades para realizar los eventos.
Ser autopublicado no es una labor
fácil y no es muy compatible con un buen descanso y tiempo libre. Creo que las
claves para tener un buen nivel en ventas y poder seguir dedicándote a ello son
pasión y perseverancia. Si te apasiona lo que haces, disfrutas con ello y no
paras de luchar y trabajar, al final lo acabas logrando.
Habiendo realizado seis años
maravillosos en este mundo literario, ¿Cuándo se publique el último tomo de la
leyenda de Noa, cuáles son tus proyectos, quizás sumergir tu pluma en otros
géneros como el teatral o en otras temáticas como la romántica o la histórica?
Tengo varias historias ya
maquetadas, una historia basada en hechos reales, una de catástrofes naturales,
una de aventuras basada en la actualidad, otra de ciencia ficción de zombies y
bioarmas y otra futurista. Tengo mucho material para empezar a trabajar y a la
vez que estoy deseando empezar con él, también tengo un nudo en el estómago por
ponerle punto y final a una historia que lleva media vida, literalmente
hablando, conmigo.
Por último, vuelves a formar parte de la Librería Capri y salvo la
novelista Esther Ramírez y la poetisa Cristina Díaz, la youtuber Silvia, la
juventud puertollanera escritora brilla por su ausencia. ¿Qué se necesita para
que emerjan otros escritores millennials que se colocan a la estela de Javier
Ruescas?
Creo que la escritura es algo
pasional, no existe una fórmula para engendrar escritores, pero si es cierto
que cuanto mayor sea la pasión por la literatura de los jóvenes mayor
probabilidad habrá de que salgan escritores con un gran potencial.