Clasificación sublime para la marca de los diapasones. "El diablo" Quartararo logró la segunda pole seguida. Por otra parte, Maverick Viñales logró el segundo mejor crono de la Q2 en la "Catedral".
Fabio Quartararo ha vuelto a demostrar que está en estado de gracia. Su última vuelta fue digna de una leyenda. Además, su último podio cosechado en Cataluña después de haberse operado demuestran que está siendo el piloto estandarte de Yamaha.
No obstante, la marca de los diapasones ha recuperado prestaciones en tiempo récord. Maverick Viñales ha conseguido el segundo mejor tiempo de la jornada, mejorando considerablemente su tiempo en la sesión de clasificación.
De este modo, se demuestra que las paupérrimos tiempos de Rossi no responden a una falta de velocidad de las Yamaha. El trasalpino se saltó la chicane en su último intento de superar la Q1 y anularon su vuelta. Por lo tanto, la Suzuki de Rins pasó el corte y a la postre logró el tercer puesto.
Sin duda, el equipo Suzuki se muestra como una seria candidata al podio. Es factible repetir la segunda plaza de Rins en la edición pasada al ver a Joan Mir en la quinta plaza, justo una posición detrás de un Marc Márquez que es consciente de su décimas extras a final de carrera.
Al contrario de un rezagado Andrea Dovizioso con Petrucci, Márquez no tendrá un aliado referencia para la carrera de hoy. Es cierto que Nakagami se ha mostrado competitivo con la LRC Honda. Sin embargo, todos sabemos que las motos oficiales acaban imponiendo sus prestaciones.
Aun así, Alberto Puig y su equipo debería tener seriamente en cuenta el magnífico trabajo del piloto nipón para que sustituyera a Lorenzo en la cita germana. ¿Por qué apostar por un Bradl que lleva tiempo sin ponerse a los lomos de una MotoGP cuando tenemos a un Nakagami que está teniendo una adaptación sublime?
También podemos decir lo mismo de Crutchlow, pero uno ya da batalla perdida que se cuente con los pilotos satélite.
Sin duda, la carrera promete y todos esperamos que no surjan múltiples caídas que dejen a un ganador claro como fue el caso de Montmeló. Si las Yamaha y Suzuki no se hunden en los primeros compases que son sus puntos débiles y si Marc y Dovi dan un paso adelante, la Catedral puede ser testigo de una prueba de época.
Fabio Quartararo ha vuelto a demostrar que está en estado de gracia. Su última vuelta fue digna de una leyenda. Además, su último podio cosechado en Cataluña después de haberse operado demuestran que está siendo el piloto estandarte de Yamaha.
No obstante, la marca de los diapasones ha recuperado prestaciones en tiempo récord. Maverick Viñales ha conseguido el segundo mejor tiempo de la jornada, mejorando considerablemente su tiempo en la sesión de clasificación.
De este modo, se demuestra que las paupérrimos tiempos de Rossi no responden a una falta de velocidad de las Yamaha. El trasalpino se saltó la chicane en su último intento de superar la Q1 y anularon su vuelta. Por lo tanto, la Suzuki de Rins pasó el corte y a la postre logró el tercer puesto.
Sin duda, el equipo Suzuki se muestra como una seria candidata al podio. Es factible repetir la segunda plaza de Rins en la edición pasada al ver a Joan Mir en la quinta plaza, justo una posición detrás de un Marc Márquez que es consciente de su décimas extras a final de carrera.
Al contrario de un rezagado Andrea Dovizioso con Petrucci, Márquez no tendrá un aliado referencia para la carrera de hoy. Es cierto que Nakagami se ha mostrado competitivo con la LRC Honda. Sin embargo, todos sabemos que las motos oficiales acaban imponiendo sus prestaciones.
Aun así, Alberto Puig y su equipo debería tener seriamente en cuenta el magnífico trabajo del piloto nipón para que sustituyera a Lorenzo en la cita germana. ¿Por qué apostar por un Bradl que lleva tiempo sin ponerse a los lomos de una MotoGP cuando tenemos a un Nakagami que está teniendo una adaptación sublime?
También podemos decir lo mismo de Crutchlow, pero uno ya da batalla perdida que se cuente con los pilotos satélite.
Sin duda, la carrera promete y todos esperamos que no surjan múltiples caídas que dejen a un ganador claro como fue el caso de Montmeló. Si las Yamaha y Suzuki no se hunden en los primeros compases que son sus puntos débiles y si Marc y Dovi dan un paso adelante, la Catedral puede ser testigo de una prueba de época.
FUENTE DE LA IMAGEN PRINCIPAL: MARCA
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