En la mañana de hoy, el Newcastle ha anunciado que su entrenador, Rafa Benítez, deja el cargo de entrenador ostentado en los tres últimos años.
El técnico español ingresó en el equipo de las "urracas" a finales de la temporada 2015/16, justo cuando salió por la puerta de atrás del Santiago Bernabéu. Su labor en orden y juego fue primordial desde los primeros meses, pero llegó demasiado tarde y no pudo evitar el descenso.
Aún así, la directiva siguió apostando por el madrileño y un año más tarde, el Newcastle volvió a Premier League. En tiempos de jeques y fichajes desproporcionados, Rafa Benítez armó un equipo que apostaba por el orden defensivo y por el buen trato de balón. Contaba con uno de los presupuestos más bajos de la categoría y aún así, pudo cumplir los objetivos propuestos.
A pesar de ello, tres años más tarde ha dejado el club británico tras no haber llegado a un acuerdo de renovación con la directiva. Haciendo repaso a esta trayectoria, uno puede decir que Rafa Benítez es un entrenador acabado. ¿Y por qué?. Pues porque no está en la órbita de equipos grandes.
Sin embargo, la realidad es que Rafa ha sabido sacarle el máximo partido a los equipos en los que ha podido dirigir a su antojo. ¿Recordáis como ascendió al Tenerife, culminó una era inolvidable para el Valencia, armó un inolvidable Spanish Liverpool o asentó las bases del actual Nápoles?
Sí, es cierto que no tuvo el mejor paso por el Inter de Milán, Chelsea o Real Madrid, Pero claro, en estos clubes no tuvo plenos poderes. ¿Y cómo puedo demostrar esto? Pues muy sencillo, no se le dio la facilidad de tratar a todos los jugadores por igual, ya que pesos pesados como Materazzi, Sergio Ramos o Lampard tenían demasiado poder.
Además, el mejor entrenador no es quien gana todos los títulos, sino quien saca el máximo partido de los recursos que dispone. Por lo tanto, siempre se valorará más el trabajo de Bordalás en el Getafe que el de Ernesto Valverde en el Barcelona.
Así que, un buen aficionado tiene la esperanza de que se aplique el sentido común. De este modo, puede sumergirse en un proyecto interese para que ponga a una afición y a una ciudad a la vanguardia del panorama futbolístico.
Por: Víctor Rivilla.
FUENTE DE LA IMAGEN PRINCIPAL: 20Minutos
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El técnico español ingresó en el equipo de las "urracas" a finales de la temporada 2015/16, justo cuando salió por la puerta de atrás del Santiago Bernabéu. Su labor en orden y juego fue primordial desde los primeros meses, pero llegó demasiado tarde y no pudo evitar el descenso.
Aún así, la directiva siguió apostando por el madrileño y un año más tarde, el Newcastle volvió a Premier League. En tiempos de jeques y fichajes desproporcionados, Rafa Benítez armó un equipo que apostaba por el orden defensivo y por el buen trato de balón. Contaba con uno de los presupuestos más bajos de la categoría y aún así, pudo cumplir los objetivos propuestos.
A pesar de ello, tres años más tarde ha dejado el club británico tras no haber llegado a un acuerdo de renovación con la directiva. Haciendo repaso a esta trayectoria, uno puede decir que Rafa Benítez es un entrenador acabado. ¿Y por qué?. Pues porque no está en la órbita de equipos grandes.
Sin embargo, la realidad es que Rafa ha sabido sacarle el máximo partido a los equipos en los que ha podido dirigir a su antojo. ¿Recordáis como ascendió al Tenerife, culminó una era inolvidable para el Valencia, armó un inolvidable Spanish Liverpool o asentó las bases del actual Nápoles?
Sí, es cierto que no tuvo el mejor paso por el Inter de Milán, Chelsea o Real Madrid, Pero claro, en estos clubes no tuvo plenos poderes. ¿Y cómo puedo demostrar esto? Pues muy sencillo, no se le dio la facilidad de tratar a todos los jugadores por igual, ya que pesos pesados como Materazzi, Sergio Ramos o Lampard tenían demasiado poder.
Además, el mejor entrenador no es quien gana todos los títulos, sino quien saca el máximo partido de los recursos que dispone. Por lo tanto, siempre se valorará más el trabajo de Bordalás en el Getafe que el de Ernesto Valverde en el Barcelona.
Así que, un buen aficionado tiene la esperanza de que se aplique el sentido común. De este modo, puede sumergirse en un proyecto interese para que ponga a una afición y a una ciudad a la vanguardia del panorama futbolístico.
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