El equipo femenino se ha despedido del Mundial en octavos de final. Ha caído ante la vigente Campeona del Mundo, Estados Unidos.
Sin embargo, lejos de las goleadas pronosticadas en contra del equipo español, ha perdido por un ajustado marcador de 1-2 y para colmo, ambos goles fueron desde el punto de penalti.
Además, uno de ellos fue un penalti muy dudoso. Ruse Lavelle recibió un leve contacto de Virginia Torrecilla, dio tres pasos y cayó en el área para que la colegiala Katalin Kulesar pitara la pena máxima. Megan ejecutó correctamente desde los once metros haciendo estéril el primer tanto de Jenni Hermoso al principio al aprovechar un robo de balón de Lucía García.
Sin duda, da rabia perder por dos penaltis y más si uno no es, notándose claramente que la imparcialidad brillaba por su ausencia. Cabe recordar que en principio, la colegiala no iba a revisarlo, y sabiendo que el VAR se manifestaba totalmente en contra de su decisión.
Y ojo, las quejas de robo por parte de los aficionados no se originan únicamente desde ahí, sino en ciertos balones divididos en los que se permitía el juego duro de las americanas, mientras que las tarjetas relucían en las españolas. Y claro, tampoco debemos olvidar las actitudes teatrales de Megan al final del encuentro.
Sin duda, el robo no ha sido tan escandaloso como el que sufrió la selección española masculina en Corea 2002. Pero claro, decepciona ver como la todopoderosa selección estadounidense tiene que acabar pidiendo la hora acudiendo a los aburguesamientos de los jugadores millonarios.
Esta situación ha demostrado que el equipo de los EEUU no eran tan potentes como demostraron en la primera fase ante dignos rivales y que el combinado nacional ha dado un salto de calidad tremendo.
Motiva ver como la eterna concentración de las chicas de Jorge Vilda, el gran trabajo de presión ejercido por Laura García y Nahikari, el marcaje férreo de Virginia Torrecilla sobre Morgan y el buen trato de balón mostrando en ambas partes hayan dejado contra las cuerdas ante la campeona del mundo.
Cabe recordar que días antes, muchos de los aficionados y periodistas, entre los que me voy a incluir, predecíamos una goleada. Nada más lejos de la realidad, España ha competido de tú a tú contra los mejores dentro y fuera de la cancha.
Es digno de admirar el orgullo de jugadoras y del cuerpo técnico para dignificar el papel ejercido en la Copa del Mundo. Además, no lanzaron argumentos putrefactos sobre las decisiones arbitrales en las que no salieron perjudicados. ¿Imagináis a Simeone y a Mourinho? Mucha gente no.
Así que, toca ver el progreso y seguir peleando para buscar sus límites. Y toca recordar lo siguiente: #JugarLucharYGanar. Para ello, el equipo femenino debe seguir a rajatabla alguna de las letras de Manuel Carrasco: "a veces tienes que perder para poder ganar".
Por: Víctor Rivilla.
IMAGEN: El Mundo
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