El mes de junio se inicia con una de las pruebas más deseadas del Mundial, el Gran Premio de Italia situado en el Autódromo Internacional de Mugello, pista talismán para Valentino Rossi, el mayor rival de Márquez durante los últimos dos años, Andrea Dovizioso, y sobre todo para Ducati.
Sin embargo, el trazado toscano no se tiñó de color trasalpino en clasificación, sino de rojigualdo por el excelente tiempo de Marc Márquez de 1:45:519 que logró pegándose a rueda del propio Dovizioso para adjudicarse la pole. El propio Andrea definió como poco adecuada la manera de conseguir arañar las décimas necesarias para lograr la pole, pero parece que no olvidan como los pilotos de Ducati solían pegarse a los aspirantes para mejorar sus cronos cuando tenían peores prestaciones.
Esta manera de lograr velocidad puede significar que el 4 de Ducati copará la segunda plaza. Nada más lejos de la realidad, arrancará en noveno lugar después de haber tenido que haber disputado la Q1 para disputar la fase de clasificación definitiva en la que Lorenzo y Rossi dieron la nota negativa de la jornada.
Resulta aterrador ver como dos pilotos del talento y del palmarés del mallorquín y del trasalpino no pasen de la 17º y 18º posición respectivamente. Uno puede pensar que su situación es similar a la de Fernando Alonso en Mclaren, pero si miras la clasificación, pero si miras la clasificación, la realidad es bien distinta.
Cal Crutchlow acabó sexto con su Honda privada, Fabio Quartararo ha sido segundo a dos décimas con una Honda satélite, Morbidelli acabó cuarto y Maverick Viñales saldrá en séptimo lugar que técnicamente tiene el mismo material que Valentino Rossi. ¿Por qué han podido darse estas circunstancias? Por dos razones, la primera es que ambos pilotos no están encontrando la configuración adecuada y la segunda es que el propio Jorge se ve con demasiados problemas para adaptarse a la nueva montura. Parece que los años dificultan la adaptación mayor medida.
Lo preocupante es que una 11º plaza ha sido su mejor posición en las seis carreras que lleva disputadas, mientras que con Ducati ya había logrado un podio en Jerez en 2017. La calidad de Honda es menor que la de la marca italiana, pero es inviable que Cal le esté superando con menor material. Es cierto que se requiere de una adaptación del pilotaje para amoldarse a la moto, pero la paciencia tiene un límite y no hay un paso que indique mejoría. Veremos a ver si mejora mañana.
Quien apunta a mejorar es Valentino Rossi. Era difícil de esperar que el escaso feeling con la M1 le condenara hasta una denigrante 18º posición. Es importante señalar que el piloto ha gastado más tiempo en quejarse que en mejorar, cosa poco característica de su leyenda, pero más de uno confía en que sepa solucionar todo lo que se le anteponga para el domingo y por lo tanto, mañana ponga toda su energía para ofrecer un pilotaje magistral.
Puede remontar, pero tiene delante a un enjambre de Ducatis como la de Bagnaia, Rabat o Pirro o tendrá que lidiar con una mayor potencia de las Aprilia y sobre todo, la KTM de Pol que le barrió por velocidad punta en los libres. Por lo tanto, debe aprovechar la consistencia y que las marcas europeas pierden empuje con el paso de las vueltas.
Pero claro, cabe preguntarse lo siguiente: si Ducati, KTM o Aprilia pierden fuelle con el paso del tiempo, ¿quiénes pueden aprovechar la situación además de Rossi? Además de Márquez que ha adquirido una habilidad inaudita para realizar los tiempos como si de un compás se tratase, Crutchlow se puede ver beneficiado por las largas rectas y las fuertes frenadas similares a Austin y Brno y sobre todo, Quartararo si sabe dosificar su energía porque las motos satélite pierden fuelle a final de carrera y si Viñales realiza una salida decente para no perder el grupo de cabeza.
Todos estos pilotos aspirarían al podio si la estrategia y las circunstancias se lo permiten, pero quiénes seguro que pueden subir al cajón y por qué no, asaltar la victoria con Petrucci y Dovizioso porque tienen potencial, ritmo estable y conocen el circuito. Pero claro, podrán luchar por la victoria si saben organizarse para no entorpecer sus respectivos ritmos y beneficiar una supuesta escapada del piloto de Cervera.
Sin duda, este sábado se ha vuelto a demostrar que muy a pesar de Márquez sea el piloto dominador, la igualdad ha permitido que la emoción impregne de lleno al mundial de Motociclismo. Por eso, la mayoría de los aficionados, pilotos, periodistas e ingenieros están seguros de que la carrera de mañana no va a decepcionar.