En tiempos en los que la literatura de cualquier ciudad de aluvión depende en gran medida con gente con muchos años y canas a sus espaldas y al mismo tiempo, con el ímpetu de un joven universitario con ganas de aprender, ha surgido la creatividad literaria de un niña de 12 años llamada Azahara Caballero en forma de un cuento llamado "Laika" basado en el maltrato animal.
La perra Laika se muestra como el retrato del abandono y la posterior adopción hacia un animal que pasa de la crueldad al amor de un hogar con ilustraciones dignas de un cuento infantil que además, está traducida al alemán, italiano e inglés, por lo que se puede añadir un componente didáctico hacia una educación en valores y en el aprendizaje de idiomas, esa manía del español medio, incluida la de un servidor.
Su llenazo solo es una gran noticia para que la literatura local, que al fin y al cabo es el comienzo de todo escritor y sobre todo, para la nueva generación post millennial que se le cataloga como débil, excesivamente protegida y sin valores, ya que una niña que empieza el instituto invierte su tiempo libre a aportar granitos de arenas en la protectora de animales y en recrear cuentos, lo que supone un aumento considerable de la formación fuera de las aulas.
Es cierto que el ejemplo de Azahara es para enmarcar, pero también se debe tener en cuenta que sus acciones no deben llevarse por las nubes porque una niña de 12 años no está preparada para tanta repercusión para la edad que tiene y además, el exceso de valoración supondría retratar uno de los vicios sociales más emergentes, es decir, el de catalogar como extraordinario lo que debería ser normal.
A ver, no se debe negar que es una novedad ver que una chica de 12 años escriba cuentos, ya que se vive en una época en la que nos encontramos en una brutal dependencia de la tecnología, pero normalizar el éxito en su justa medida ayuda a que los medios den a entender que es lo correcto, lo malo y lo sobresaliente. Extrapolando a otros aspectos, que un político esté 12 años en el poder con honradez es toda una primicia en los tiempos que corren, lo que no quita que simplemente cumple con su deber.
En definitiva, suerte para "Laika" y feliz futuro académico y profesional para Azahara.