Capítulo 50: Disfruta el momento

Saúl y Armando acabaron con la boca abierta al ver que ninguno de los dos había sido el afortunado que conquistó el corazón de mi prima, sino la persona que Ainara mandó a tomar viento por haberse liado con otra chica cuando días antes le dijo "que tendrían unos pocos hijos y que vivirían en Nueva York".
Armando le dijo: Nos has engañado, encima te has atrevido a hacerlo y esto es peor que los celos. Me estás tocando un poquito la verga. 
Saúl dio un paso al frente, se encaró con él y dijo: "oye, a Ainara le hablas con respeto, seguramente si no le hubieras hablado así, ahora mismo estaría contigo, así que, ten un poquito de dignidad y acepta que has perdido". Sorprendido por las actitudes de mi prima, nunca se había sentido tan humillado. Ella le había prometido tener algo con el cuando olvidara a Saúl y que nunca lo iba a perdonar". 
 No iba a montar un espectáculo delante de niños que iban entusiasmados a ver "Buscando a Dory", pero tampoco se iba a callar. 
Entonces, indignado, le dijo: ¿se puede saber porque has echo esa jugada tan sucia y nos has engañado?
Ainara se quedó pensativa y dijo: "no te he mentido, te dije que no iba a estar contigo hasta que no me olvidara de Saúl, así que déjalo,  calladito estás más guapo".
Saúl le interrumpió y dijo: "déjalo Ainara, no tienes que dar explicaciones, que acepte que perdieron su oportunidad y punto".
Armando se hizo el fuerte y propuso ir al "Zafiro" a echar unos futbolines porque en ese momento era su única vía de escape, así que decidió seguir con la cabeza bien alta, preguntándose cómo Saúl había conseguido ganarse el corazón de mi prima, ya que tuvo que hacer algo diferente.
Por otro lado, Saúl iba de la mano de Ainara con una sonrisa de oreja a oreja porque había conseguido su meta. Mientras, recordó todo lo que tuvo que hacer. 
Consiguió sus metas a pesar de las humillaciones que le hizo pasar mi prima en el instituto Fray Andrés, del cual estuvo más señalado que Figo en el Camp Nou.
Después de sufrir en sus carnes lo que es la soledad, pidió perdón a Carlos y a mi prima. Él, a pesar de todo, luchó y supo que tenía que hacer algo diferente a pesar de los dos pretendientes que tenía. 
Armando, que tenía una forma de actitud digna de un calzonazos (hacer y decir lo que dijera mi prima) y sabía que esa actitud no iba a ser recompensada. 
Sin embargo, sabía que Ainara era una persona que solía salir con alguien que empezaba siendo su mejor amigo, ya que le pasó en la ESO con el primo de Josué, hace unos años con Armando y Carlos podría acabar consiguiendo lo que quería, así que necesitaba evitar que ocurriera.
Él, para sacar información y moverse en las mismas circunstancias, se hizo consejero sentimental de Carlos dando consejos equivocados.
Al principio, todos sus consejos funcionaban, ya que cambiaban de sitio para ir a cenar, ya que estaba cansada de ir a la pizzería "El leñador" o hacerle pequeños regalos.
Mientras tanto, Saúl chateaba con ella y le decía que estaba encantado por la forma en que la trataba Carlos, teniendo muy presente que él era la posible elección
Ante los sentimientos de Ainara, Saúl pasó a la acción como consejero diciéndole que no se declarara, alegando que le gustaban los chicos difíciles y que la podía agobiar.
 Ainara asintió que Carlos no era el mismo, por lo tanto, pensó proponerle dar un paseo. 
Sin embargo, Saúl le dijo que tuviera paciencia, ya irían ese mismo sábado al cine.
Ainara, extrañada por la respuesta que Le dio Marina, que Carlos  es tímido y quiere que se declare. Ella añadió que eso era raro porque dio el primer paso con otras chicas.
En ese momento, Ainara puso a Saúl entre la espada y la pared, preguntándole si Le mentía y que fuera sincero.
Ya que no soportaría ver a Carlos con Ainara, le confesó por Instagram:
- "Sí, te he mentido, no se va a declarar, está esperando a que des el paso definitivo porque le dije que no lo hiciera. No quiero que elijas a ninguno de los dos, quiero estar contigo, sabía que si te lo pedía directamente, la respuesta iba a ser un no, así que mi estrategia fue comportarme el caballo de Troya, es decir, eliminar las posibilidades desde dentro. Soy consciente de que me mandarás a la mierda por ser un cabrón, pero me la tenía que jugar".
A pesar de ser otoño, él sudaba por los nervios y preocupación, sobre todo viendo que el mensaje había sido visto y no respondía. 
No podía soportar la espera, se levantó de la cama de un sobresalto hacia el baño con su estómago cerrado. Cuando salió hacia el baño, vio que se le había caído el móvil y además, la pantalla estaba rota.
Su miedo quedó reflejado en la cara, quedándose más blanco que la actriz Dafne Fernández. Se quedó ensimismado relacionando en su mente que los cristales rotos esparcidos por el suelo eran igual a su corazón echo pedazos
Después de romper a llorar, decidió comprobar que el móvil funcionaba. Se sorprendió al ver que el celular no estaba muerto al pedirle el pin.
De forma triste y lamentable, su pin era el cumpleaños de Ainara. De repente, apareció un mensaje de ella y entre su euforia y temor, se revolvió teniendo que ir rápidamente al inodoro.
Mientras estaba en el baño, leyó lo siguiente.
"Pues sí, eres un cabrón y de los gordos y debería mandarte a la mierda. Pero no lo voy a hacer, te quiero y mucho. Has demostrado que estás loco por mí cuando has traicionado a tu mejor amigo para estar conmigo y soportando el espectáculo que estoy dando para elegir a uno de mis pretendientes".
Ella confesó: "que sepas que no quería estar con ninguno de los dos, pero quería ponerte esta prueba de supervivencia y a la vez, mi venganza por cabrearme porque puedo ser muy mala. Es cierto que Armando delató a Javier, pero yo te quiero a ti, así que vamos a salir juntos y lo vamos a publicar el sábado".
Estaba tan aliviado que perdió al futbolín, mientras que Armando ganó 7-0. A pesar de haber vencido, sentía que había perdido, no siempre las victorias saben igual, es más, ni les ordenó pasar por debajo porque se sentía decepcionado con formas que usó su amada para conquistar chicos.