El motociclismo español ha tenido buenas noticias. Uno de nuestros pilotos más emblemáticos, Sete Gibernau, va a volver a la competición, pero no con Márquez, Lorenzo y compañía, sino en la recién nacida Moto E de la mano del equipo de Sito Pons.
De este modo, formará parte de la temporada inaugural de esta categoría. Estará acompañado de pilotos como Bradley Smith, Xavier Simeón, Álex De Angelis, Nico Terol o la española María Herrera.
Me resultó positiva esta noticia porque volvía uno de los pilotos que hicieron que me enganchara al deporte de las ruedas y además, se le abría una puerta para ganar un Campeonato que se le resistió cuando luchaba Rossi dominaba con mano de hierro.
Sin embargo, vuelve a la competir después de 10 años , ya que estuvo ocho años sin dar señales sobre su vida pública y estos dos últimos los aprovechó asesorando a Dani Pedrosa.
Así que, la cuestión es la siguiente: ¿la edad y la inactividad son obstáculos para que pueda conseguir su ansiado título? La edad no supone ningún problema. Carlos Sainz ha ganado el Rally París Dakar a los 56 años, Valentino Rossi sigue teniendo un buen nivel competitivo a sus casi 40 años y Buffon continúa defendiendo la portería de un equipo aspirante a campeón de Europa. Por lo tanto, si se trabaja y hay talento, la edad no suele ser un factor que provoque una bajada drástica del rendimiento.
Sin embargo, la inactividad es un problema que perjudica negativamente al deportista. Se puede ver que Gareth Bale o a Rafael Nadal tardan en dar su mejor versión después de estar mucho tiempo inactivos por problemas físicos,
Aún así, un ejemplo claro es el pésimo papel que hizo Michael Schumacher en su vuelta a la Fórmula 1 tras tres años fuera de los circuitos. Es el mejor piloto de la historia y se arrastró por la pista después de un periodo de haberse retirado de manera temporal.
Si Michael no dio una buena imagen, no es agradable imaginar lo que puede dar Sete después de diez años, estando más cerca de los 50 que de los 40 y sabiendo que es un piloto propenso a hacerse daño cuando se cae.
Parte con el hándicap de la inactividad, pero su periodo de adaptación para estar al nivel de Nico o de Simeón no será tan complicado como el que sufrió Michael o él mismo en su vuelta a Moto Gp en 2009 por dos razones.
La primera es todos debutan en una nueva categoría, por lo que todos deberán asumir el paso de una Moto estándar a otra eléctrica. La segunda es que el calendario es corto y los periodos de descanso son extensos si observas el tiempo que transcurre entre dos carreras.
De este modo, podrá ir mejorando sus aptitudes de forma paulatina hasta que pueda conseguir un nivel adecuado para realizar un papel a la altura de su grandeza como piloto que se ganó a pulso en los primeros años de Moto Gp.