La bandera española siempre ha
sido un tema tabú, es decir, si la llevas, eres un facha, pero si la detestas,
eres un progre. Esta cuestión ha vuelto a ser debatida por la sociedad cuando
Dani Mateo, humorista del programa “El Intermedio”, optó por hacer un sketch
basado en sonarse los mocos en la bandera española. Su intención era demostrar
la sobrevaloración de las banderas en momentos de tensión social.
La reacción de la gente no se ha
hecho esperar. Por un lado, hay personas tan ofendidas que tratan de boicotear
una de sus actuaciones en el teatro “Quijano” de Ciudad Real con frases como: “Mateo,
cabrón, España es tu nación”. Por otro lado, Pep Plaza, presentador del
programa “Polònia” de TV3 se suena los mocos con la bandera española, la catalana,
la estelada y la catalana como muestra de solidaridad.
Sin embargo, ¿que hizo Dani Mateo al respecto y cuáles fueron las consecuencias? Para
empezar, ocho marcas dejaron de apoyar su carrera humorística por la imagen que
dio y posteriormente, tanto el programa como la persona pidieron disculpas por
la polémica acción humorística.
Parece ser que este acto de
rectificación no tuvo connotaciones positivas porque continuaron las amenazas
hacia Dani, éste volvió a dar sus notas de humor en el “Valle de los caídos” y
el rapero Valtònyc criticó su supuesta “autocensura” por pedir disculpas.
Todo este lío hace que la gente
curiosa se haga muchas preguntas, la primera es la siguiente: ¿estuvo bien o mal? Si se aplica la
objetividad, sonarse los mocos en un programa a nivel nacional está fatal. Es algo que no se puede
justificar con tweets como este: “vivimos en un país donde se lincha a un
cómico por sonarse los mocos con la bandera, mientras se le da un premio a Juan
José Padilla”.
Vamos a ver, pequeños jóvenes
enfadados con el mundo, ¿cómo os sentiríais si un patriota como Rafa Nadal se
sonara los mocos con la bandera independentista en un evento público o que
vuestra decana se suena los mocos con la bandera de vuestra universidad?,
¿seguro que os sentaría bien? La respuesta es clara y contundente. Es un no como la copa de un pino.
Sonarse los mocos con un elemento
básico es una gran falta de respeto, por
lo que Dani ha hecho lo correcto en pedir disculpas porque reconocer errores es
un valor básico para vivir en sociedad.
Querido Valtònyc, no pasa nada
porque hagas bromas sobre el rey o sobre el primer discurso de la princesa
Leonor o sketches para explicar una situación social. José Mota no recibe
ataques por hacer su trabajo basado en la crítica político-social mediante la
comedia, pero respeta las normas básicas de convivencia.
Otra cosa, queridos españolitos
ofendidos, es totalmente comprensible vuestra indignación ante el gesto de
Dani, pero es curioso que vuestra reacción ante la quemadura de una bandera
independentista sea la siguiente: “Yo soy
español español , Artur mas a la camara
de gas y a por ellos oe oe. Haber si se hace realidad Jajaja .Viva España y
viva el rey”.
Aparte de que más de uno merece repetir
la Primaria por tener una ortografía digna de un miembro de la Real Academia
Española, aplaudís que se queme algo que representa algo que no apoyáis,
mientras que queréis partir la cara a alguien que se ha sonado los mocos con la
rojigualda. Ambas cosas están mal, pero ahí está el ejemplo de que los rancios
casposos ven el mal en lo que les interesa.
En definitiva, no que hay defender
lo indefendible, tenemos libertad de expresión en España y si lo queréis
comprobar, mirad la porquería de comentarios despectivos y radicales en
Twitter, vivir del humor no es delito porque muchos españoles viven de hacer
monólogos y lo más importante, hay que ser objetivo a la hora de defender un
argumento.