Álvaro Bautista fue una de las sorpresas del último Gran Premio de Australia. Se subió por primera vez a la Ducati oficial como sustituto de Jorge Lorenzo en Phillip island y finalizó en cuarto lugar. Su buen papel ha hecho que se hable más del rendimiento del piloto manchego que la de vuelta de Yamaha a la senda de la victoria gracias al triunfo de Maverick Viñales.
Álvaro ha dado que hablar en los medios de comunicación por su primera y única actuación con una Ducati oficial, ya que su periodo de adaptación fue correcto y rápido y ha sido relegado de la parrilla de Moto GP para la temporada 2019.
Esta paradoja ha provocado que la gente se haga la siguiente pregunta: ¿Álvaro ha sido un piloto infravalorado por la parrilla? Bueno, se puede decir que sí y que no. Por un lado, Bautista ha demostrado su valía ganando el Mundial de 125cc en 2006, quedándose a las puertas de ganar el de 250cc en 2009, subiendo al podio con una Honda satélite y luchando por el top 5 en cada carrera y además, ha tenido el privilegio de competir para cuatro marcas, Suzuki, Honda y Ducati.
Por otro lado, podemos decir que no ha demostrado aptitudes para llevar una moto puntera por su exceso de caídas en momentos decisivos como le ocurrió en 250cc o en la temporada 2014 cuando luchaba por posiciones de podio.
De este modo, se puede llegar a la conclusión de que el piloto talaverano tiene talento para competir con los mejores pilotos del mundo, pero no tiene la eficacia de los grandes como Márquez o Doviciosos en los momentos decisivos.
¿Qué significa esto? Pues simplemente que si hubiera sido piloto oficial de Ducati, hubiera cuajado buenas actuaciones como las que ha tenido Jorge Lorenzo esta temporada o tuvo Carlos Checa cuando se amoldó a la montura italiana, pero no sería un firme candidato a desbancar a pilotos como Márquez, Lorenzo o Viñales.
¿Por qué no hubiera luchado por el mundial? Pues por una sencilla razón. Moto GP es una categoría en la que se premia más la regularidad que la velocidad de un piloto. Nicky Hayden ganó el mundial 2006 teniendo menos talento y menores prestaciones que Rossi porque no se bajó del top 5 en el 50 % de las carreras, Andrea Dovicioso estuvo a una caída de quitarle el cuarto mundial a Marc porque su regularidad y su capacidad de leer las carreras le permitieron restarle puntos al piloto de Cervera.
Entonces, ¿cuál hubiera sido su rol con una moto oficial? Pues el que ha tenido Dani Pedrosa en los últimos años, es decir, trabajar para el compañero de equipo de turno que esté peleando por la corona porque es un piloto capaz de rendir al nivel de la montura.
Si tiene talento, ¿por qué no ha ido a un equipo oficial? Los resultados son fundamentales para ascender en la parrilla, pero la política de fichajes de los jefes de fábrica no siempre es justa. Para empezar, siempre se apuesta por pilotos jóvenes y no siempre la juventud es sinónimo de éxito.
Por ejemplo, el único piloto de Moto 2 que ha triunfado en la categoría reina ha sido Marc Márquez y Fabio Quartararo ha sido fichado por el Honda Estrella Galicia sin haber llegado ni siquiera al top 5 de la categoría intermedia.
Además, no se valora el trabajo de pilotos con motos satélite. Cal Crutchlow ha ganado con una Honda no oficial y Petrucci ha estado delante de Lorenzo o de Iannone con un material sensiblemente inferior al del español o del italiano. De este modo, un piloto que ronde entre los 26 y 30 años no va a llegar a un equipo aspirante a ser campeón del mundo.
Bueno, creo que nada más, espero que os haya gustado esta entrada, un saludo.