Manuel Valero es uno de los periodistas y de los escritores más importantes de nuestra ciudad. Nació el primer día de 1954, estudió en el Colegio Salesianos y en el Instituto Fray Andrés, hizo periodismo en la Universidad Complutense de Madrid mientras trabajaba en una imprenta para poder costearse los estudios y comenzó a trabajar como redactor en el "Lanza" en 1987.
Mientras ejercía su labor periodística, su vocación como escritor nació hasta el punto de publicar las siguientes novelas ambientadas en Puertollano: "Ultramar" (las aventuras del indiano David Montero en Cuba) , "Balneario" (la trama se centra en la construcción de La Casa de Baños) , "la tierra negra" (narra el descubrimiento de las minas y sus primeras explotaciones) y finalmente, el "Esplendor y la ira".
Mientras ejercía su labor periodística, su vocación como escritor nació hasta el punto de publicar las siguientes novelas ambientadas en Puertollano: "Ultramar" (las aventuras del indiano David Montero en Cuba) , "Balneario" (la trama se centra en la construcción de La Casa de Baños) , "la tierra negra" (narra el descubrimiento de las minas y sus primeras explotaciones) y finalmente, el "Esplendor y la ira".
Considero que la última novela de la saga es la mejor porque se puede ver como familias puertollanenses adineradas como son la de los Montero o los Borrás y otra humilde que vivía de las minas como es la de los Infantes (que resultó ser una descripción de la historia de la familia del autor) a medida que los acontecimientos en Puertollano, o en "Pueblo" acontecían a la velocidad de la luz. De este modo, podemos decir que el "El Esplendor y la ira" es el Cuéntame como pasó de Puertollando de nuestra ciudad.
La trama empieza en 1914 cuando empezó la 1º Guerra Mundial, lo que significó mayor producción de carbón en las Compañías del valle para los países beligerantes, siguió con la dictadura de Miguel Primo de Rivera, época en la que los trabajadores querían un mejor esplendor basado en mejoras laborales y salariales y romper con el orden, mientras otros querían establecer la tiranía y el terror, como fue el caso del indiano, David Montero, continúo con la República que parecía progreso y acabó siendo una carnicería por la ira de quienes querían conseguir el poder mediante la violencia, siguió con la cruel guerra civil, la represión posterior a la contienda que solo hubo ansias de venganza y acabó con el franquismo.
A pesar de no ser un autor de prestigio como María Dueñas o Matilde Asensi, considero que ha hecho una excelente obra, sobretodo a la hora de documentarse y enlazar lo que ocurría en los ámbitos nacionales y locales, por ejemplo la apertura del edificio "Gran Teatro" en los años 20, cuando las minas y el descubrimiento de la pizarra butiminosa hicieron que el ministro de Miguel, José Calvo Sotelo visitara el enclave minero, las detenciones de gente que se oponía a la derecha mientras se producía la Revolución de Asturias, entre los cuales estuvo mi bisabuelo que fue nombrado en la novela, el cameo que se hizo a Miguel Hernández cuando se alojó en el hotel Castilla, la apertura del instituto de bachillerato, el Fray Andrés o los años gloriosos del equipo de Puertollano, el Calvo Sotelo (que tenía el patrocinio de la empresa ENCASO que fue abierta a finales de los años 40).
La diversidad de personajes, sus descripciones y que todos tuvieran un desenlace concreto hace que sea uno de los aspectos que mejor ha sido cuidar el autor. De todos los personajes que han intervenido, me quedo con con el minero Paquito Infantes que era un trabajador honrado muy apreciado por los Montero y solía ser el intermediario entre los obreros radicales y los ingenieros y Juan Luis, un abogado de buena familia que destacaba por ser un demócrata sensato y defendía las injusticias de los demás, lo que provocaba más de una discrepancia con su hermano fascista procedente de Cuba, David Montero.
Mis dos personajes favoritos y los demás no evolucionaron personalmente ni ideológicamente, simplemente adquirían mayor o menos importancia dependiendo de la parte del libro en la que nos podíamos encontrar, se encontraban en diferentes situaciones, como uno de los hijos de Paquito, que pasó de ir a la guerra a defender a la República a ser mecánico del ejército nacional por fruto del azar, lo que le permitió salir vivos o que los Borrás pasaran de tener a la mayor parte de la familia fusilada en el Gran Teatro por la cruel guerra a tener más de una docena de hijos por el baby boom que surgió con la llegada de la dictadura franquista.
La estructura estaba bien clara, la primera parte fueron los últimos años del reinado de Alfonso XIII, que estuvieron marcados por la presentación de los personajes, la segunda y la tercera estuvieron compuestas por la República y por la Guerra Civil, que sin duda fueron las que más me gustaron por la intensidad de los acontecimientos que permiten imaginarte lo que fue ese horroroso conflicto y la cuarta abarcaba todo el franquismo, que explicó la represión que se llevó a cabo por los vencedores de la contienda y que fue de los familiares de los Infantes y de los Montero.
Si tuviera que decir algo negativo de este libro, diría dos cosas. La primera es que no hubiera llamado "Pueblo" al lugar donde suceden gran parte de los acontecimientos. Ya se que en la entrevista que le hizo Julián Camacho en la televión "Imás TV" dijo que el nombre de Pueblo puede verse inmersa en cualquier núcleo minero en el ámbito universal, pero claro, si ves la empresa ENCASO, el Gran Teatro o el esplendor del equipo de fútbol, pues la historia no queda enfocada en términos universales.
La segunda es que la parte del franquismo se centró más en como se cerraban las vidas de los familiares de Juan Luis y de Paquito que en la evolución que sufrió la gente de Puertollano, sobretodo en la segunda parte del franquismo porque en la primera se pudo ver la crueldad de los vencedores hacia los vencidos.
Creo que hubiera sido mejor haber cerrado el final cuando llegaron los años 60 y se vivía bastante mejor en España y de este modo, haber dejado una segunda parte en la que se contara los años finales del franquismo, la transición y los primeros años de democracia y la movida castellano manchega que también marcaron dejaron huella en la vida en el arte, literatura y música local. Así que, si tuviera que ponerle nota a esta novela, le pondría un 9.
Bueno, espero que os haya gustado este artículo, un saludo.