Cuando empecé a estudiar asignaturas del ámbito pedagógico en la carrera, empezaron a recomendarme libros sobre educación, ya sean novelas o tesis doctorales. Por falta de tiempo, no los leí en pleno curso, sin embargo, al haber empezado el verano, comencé mi temporada de lectura.
La primera lectura sobre el ámbito educativo es "diario de una maestra".
La obra fue escrita por la difunta escritora ovetense Dolores Medio. Fue maestra, escritora y periodista y en dicho libro, narra sus primeros años de maestra que se desarrollaron durante la II República, la Guerra Civil y en los primeros años del franquismo.
Pienso que es una obra estupenda y más para mí que voy a comenzar este año las prácticas porque tengo la oportunidad de ver como se desenvuelve la maestra en sus primeros destinos y más aún, en un contexto complicado en el las personas innovadoras eran consideraras como traidoras y se ganaba una mala reputación en pequeñas aldeas en las que estuvo la protagonista, Irene Gal.
He podido ver como ha podido tratar con alumnos conflictivos como Timoteo, concretamente, con mano izquierda para ganarse su confianza hasta el punto de poder hacerle ver lo que estaba mal, por ejemplo, cuando robaron gallinas, ayudó a hablar y andar a niñas como a Bibiana que nunca habían salido de casa y supo rectificar cuando pegó una bofetada a una alumna, cosa que no suelen hacer los maestros cuando se equivocan.
Además de contar sus primeras vivencias como maestra, narra su vida personal, concretamente, como se enamora de Máximo Sáenz, persona con quien parecía tener la vida resuelta en Madrid, pero resulta que la Guerra Civil cambió la situación, ya que Irene nunca dejó de visitar a su amor en la cárcel, deseando que llegara el día que saliera de prisión.
Quería que trabajara en el campo mientras cuidaba de él hasta que pudiera ser posible el sueño de vivir juntos en Madrid. Sin embargo, como bien se dijo en una parte de la novela, no todos los planes se ejecutan y un acontecimiento tan importante como fue la Guerra Civil cambió todo el panorama.
Con respecto a la estructura y extensión, pienso que es perfecta porque los capítulos son cortos, se describen adecuadamente los situaciones relacionadas con la vida de la autora y las tramas están bien compuestas y cerradas.
Si tuviera que ponerle alguna queja al libro porque no existe la novela perfecta, diría que se debería haber escrito más como había sido la vida de Irene Gal después de no haber podido continuar con Máximo porque te entran las dudas de saber si decidió aceptar a Bernardo (uno de sus pretendientes), como pareja, entró otra persona en su vida o no volvió a tener otra relación.
En definitiva, les pongo un 9. Espero leer más novelas de esta escritora. Me gustaría que esta entrada haga que la gente lea este libro, un saludo.