Yo, con ganas de contar la
noticia como si fuera la “vieja del visillo” de “la hora de José Mota, le dije:
“resulta que Ainara está decidiéndose si
salir con Carlos o con Armando, y debate con Marina y con Amanda sobre cuál es
la mejor elección”.
Jade y Carolina, sorprendidas y
con cara de póker, dijeron:”ahh, mira que
guarra”.
Abel, viendo que nos alejamos de
ellas porque veíamos que su forma de
actuar no era la más adecuada, me pregunto si ocurría algo y al saberlo, me
pidió que por favor, que no quería salir más con ellos porque un día nos iban a
meter en un lío. Yo le dije que no podíamos irnos así por las buenas, sino que
debíamos seguir juntándonos y dejarlos que se vayan por su cuenta.
Mientras teníamos esa
conversación, estábamos en el pub “Nereah” donde celebramos el 19º cumpleaños de Jade,
cantando “cumpleaños feliz”. Todas la felicitaron, menos Armando que en ese
momento había vuelto del Sportium que nos echaba la mirada falsa, viendo que
las relaciones en el grupo habían cambiado bastante. Sin embargo, la gota que
colmó el vaso fue que Marina se dedicó a grabar como Luis cantaba temas de
Raphael o recitaba “el caballito de Palo” y luego, enseñarlo a todo el
instituto para burlarse de él.
Ese día Jade y yo teníamos claro
que salir con ellos después de las clases no iba a suponer un buen verano, así
que tocaba dar un paso al frente y dejar de quedar con gente que nos
incomodaba, estando únicamente con quienes podíamos ser nosotros mismos sin
ningún tipo de problema, es decir, Carolina, Abel, Luis, Jade, Raúl y bueno,
Bedardo, pero cuando sale.
Jade me dijo que prefiere a la generación
nuestra que se graduó el año pasado porque aunque fueran más prepotentes, por
ejemplo, chicos como Ismael que presumían demasiado con sus logros deportivos, al
menos eran más maduros y no se enrabietaban con cualquier crítica y tenían
criterio propio, porque claro, cuando se le empezó a reprochar a Ainara una de
sus actitudes, se molestó cuando ella era la primera en insultar a la ex novia
de Abel, Sara.
Sin embargo, se avecinaba el
cumpleaños de Carolina para la semana siguiente y ella, claro, a pesar de estar
harta de Ainara, Javier, Armando y demás, los invitó para no quedar mal delante
de ellos y confiar en que se fueran alejando poco a poco para estar tranquilos.
Hizo un grupo de Whatsapp e
invitó a toda la pandilla, excepto Amanda y Marina porque no había cogido mucha
confianza con ellas y propuso celebrar el cumpleaños el viernes 17 de junio,
concretamente cuando se jugó el partido España-Turquía de la Eurocopa.
La mayoría dijimos que sí, siendo
Raúl el primero en responder porque había sacado la nota suficiente para hacer
las pruebas de acceso para el ejército o para estudiar enfermería y tenía ganas de ver un partido de España con
una pizza y una Radler conmigo, al ser su principal apoyo en ese año difícil
para él.
Sin embargo, hubo una persona que
no estuvo de acuerdo, concretamente, Armando. Dijo lo siguiente: “creo que el cumpleaños es muy precipitado,
tendría que haberse dicho con más antelación.
Nadie dijo nada, excepto Jade,
que respondió lo siguiente: “yo creo que
la fecha está bien, pero si lo queréis cambiar, habla con Carol”.
Armando, amargado porque su
tensión era comparable a la de un concursante de “Master Chef” a punto de saber
si ganará o no el concurso, dijo con bordería: “eso, que decida ella, que os gusta meteros mucho en la vida de la
gente”.
Yo, tímidamente, dije: “bueno, tampoco hay que ponerse así”. El
viernes está bien”.
Armando, más enfadado, respondió:
“es que ya me estáis tocando la polla
metiendo donde no debéis”
Jade dijo: “ehh, ¿a que te refieres?
Armando recordó asuntos del
pasado, diciendo: “no se, ¿Cuándo
dijisteis a Marta inmadura?, que a mí me
jode que se metan con mis amigos”.
Jade le respondió: “no hay que meterse en la vida de la gente,
y si le jode que le diga inmadura, por algo será, y yo opino si me da la gana.
Armando le dijo: “pero como lo tengo que decir, que no os
tenéis que meter en la vida de la gente cojones, si algo no funciona ya está, que Abel se lo ha tomado mejor que
vosotros.
Jade, aburrida por la situación
dijo: “mira, lo de Abel y Marta es algo
que tenía que hablarse entre ellos y si, no hay que meterse en la vida de la
gente y Ainara lo hizo metiéndose mientras Marta dejaba a Abel, así que
nosotros tenemos el mismo derecho que Ainara a opinar y más aún, viendo que
Abel es nuestro amigo y solo quería saber la verdad.
Se hizo el silencio unos segundos
y posteriormente, Armando dijo con tono asqueroso: “dejad de ladrar, que molestáis”
Jade, con tono irónico, dijo: “yo no ladro, soy un gato, miau, miau.
Bedardo, harto de tanta bronca,
dijo: “vale ya chicos, que termine el “Sálvame” (programa
español de televisión dedicado a la prensa del corazón).
Jade, me dijo en privado, que
quien se había creído que era Armando, que si se creía Obama diciendo que
quería todo con antelación, pensando que tenía para el viernes un plan mejor y
que si van al cumpleaños, sería con sus amiguitos para no aburrirse. Yo le dije
que no fuera tan mal pensada, a lo que ella me dijo que tuviera paciencia, que
el tiempo no tardaría en darle la razón.
Minutos más tarde, su pensamiento
dejó pasó de ser una hipótesis retorcida a una realidad como la copa de un
pino. Javier me mandó un mensaje, diciéndome lo siguiente: “Sergio, amigo, ¿qué tal tus exámenes?, al final no voy a ir al cumple
de David Negro, le he dicho que llevaba tiempo sin quedar contigo y tenía ganas
de verte. Así que, Armando me ha dicho que también se viene al cumpleaños. Eso sí, también se viene Amanda”.