Hace 6 días se celebró el día de la violencia de género y creo que su celebración es más importante porque ya van 51 muertes de mujeres por esta causa en 2017 y lo peor de todo es que la cifra puede aumentar, ya que aún queda un mes para inaugurar el nuevo año. De estas 51 muertes, la víctima convivía con su agresor casi en el 50 % de los casos, dándose la mayor parte de las muertes en Madrid puesto que es la ciudad española más poblada.
Aunque el número de víctimas es preocupante, podemos tener el consuelo de que se han bajado los números de casos de violencia, ya que según la Delegación del Gobierno de la Violencia de Género, 2010 y 2012 fueron los peores años para la violencia de género puesto que hubo 73 y 76 víctimas respectivamente.
Se supone que debe haber medidas preventivas educando en igualdad y respeto a las nuevas generaciones, pero según el jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de la policía de Sevilla llamado Félix Romero: "aventajan a los mayores en comportamientos machistas y las chicas consideran normal dejarle al novio el teléfono para que comprueben que no habla con otros"
Considero que se da esta situación porque creemos que en el sistema educativo actual se dedica tiempo inculcar valores como la igualdad y respeto, pero no es así porque el gobierno eliminó la asignatura llamada "Educación para la ciudadanía", asignatura en la que ayudaba a desterrar pensamientos machistas como que los celos son buenos porque demuestras que quieres a la pareja o controlar amistades. Mientras tanto, en otros países como Finlandia, está consolidada la educación en valores, incluyendo la sexual desde 1970.
Sin duda, lo que más me preocupa es que la intervención de las mujeres, tribunales de justicia y de la legislación está siendo paupérrima por las siguientes razones:
- Muchas mujeres y hombres no denuncian por miedo a no ser creídas por la fiabilidad de las pruebas, a la verguenza o miedo a perder a sus hijos/as.
- La Ley Integral contra la Violencia de Género trata únicamente los casos de violencia relacionados con parejas y ex parejas y además, las inmigrantes se encuentran en riesgo de deportación al denunciar un caso de agresión.
- Según la Amnistía Internacional: "las madres que pierden a sus hijos e hijas asesinados por sus parejas o ex parejas no son considerados víctimas de la violencia de género por este caso"
La situación penosa de las mujeres se debe a una mala educación que recibe el sexo masculino basada en tratar a la mujer como objeto que puede manejar a su antojo y claro, los jóvenes actúan por impronta y no es demagogia porque en verano de 2010, el Ministerio de Igualdad elaboró un informe que decía: "uno de cada tres chicos corrían el riesgo de convertirse en un maltratador y casi el 5 % de las adolescentes encuestadas admitía haber sido víctima. Por otra parte, el 7,5 % de los chicos reconocen en una o más ocasiones han pegado o han empujado a su pareja.
En definitiva, puedo pecar de optimista, pero yo tengo esperanzas de ir eliminando poco a poco este problema social porque las mujeres han evolucionado a mejor en todos los sentidos y además, el Congreso ha aprobado el pacto contra la violencia de género por mayoría en septiembre de este año.
Sin duda, es una alegría porque por fin las fuerzas políticas han luchado por bien común independientemente de su ideología. Está claro que queda mucho por hacer, pero si la sociedad es consciente de la gravedad del problema, el trabajo será mucho más efectivo.