El último domingo de noviembre tuvo lugar la carrera que cerraba el mundial de fórmula 1 en el circuito de Abu Dhabi. Acabó con victoria de un Bottas que no realizó una gran temporada. Quedó relegado como un piloto segundón al igual que Raikkonen. Está claro que asumieron desde un principio el papel de escuderos de los aspirantes al mundial.
De dichos aspirantes, el ganador acabó siendo Lewis Hamilton que se convirtió en tetracampeón del mundo. Realizó una temporada perfecta y sin errores, y además, se mostró mucho más maduro porque no arriesgó cuando había que sumar puntos cruciales para el campeonato y si tenía que dejar pasar a su compañero lo hacía.
Para lograr el cuarto entorchado, tuvo que enfrentarse a Ferrari y a Vettel que mejoraron respecto al año pasado, sobretodo en la primera mitad de temporada, pero en la segunda parte del año tiraron a la basura la ventaja cosechada inicialmente, tanto en Bakú por la actitud macarra de Vettel al chocar contra Hamilton y por los ceros cosechados en Singapurr y Japón. Los de rojo se han puesto las pilas y nos han permitido ver un mundial interesante en el que han podido luchar más de dos marcas.
Hace casi un año escribí en mis predicciones que Red Bull estaría en la pelea, pero nada más lejos de la realidad, empezaron el año por debajo de su nivel, pero han ido trabajando sin prisa, pero sin pausa y han hecho un gran final de temporada, logrando tres victorias consecutivas (dos de Verstappen en Malasia y México y una de Ricciardo en Estados Unidos). Ambos podrían haber logrado muchos más puntos si la fiabilidad del motor Renault no les hubiera dejado tirados.
Sin embargo, se mostraron como los mejores pilotos de la temporada porque Verstappen ha podido dar espectáculo haciendo grandes adelantamientos y Ricciardo ha sabido tomar las mejores decisiones cuando las condiciones de carrera no eran las más normales. La valentía de Max y la cabeza fría del australiano muestran que un futuro van a ser campeones del mundo.
Por otra parte, los españoles han podido seguir demostrando en este 2017 que tienen potencial para luchar con los mejores. Carlos Sainz ha sido noveno en el mundial, dando la mayor parte de puntos a Toro Rosso. Su forma de afrontar las carreras es similar a la de Ricciardo, ya que no da mucho espectáculo, pero su conducción da puntos y en carreras locas, como la de Singapur, da resultados como el 4º logrado en la cita nocturna.
Está claro que tenía que salir cuanto antes de Toro Rosso porque aspira a hacer algo más en la parrilla y porque todos sabemos que el equipo de Faenza suele despedir a sus pilotos cuando están más de 2 años en la escudería.
La parte final de la temporada la ha hecho en el equipo oficial de Renault como resultado de negociaciones en las que Honda dejó de pertenecer a Mclaren y por el pésimo papel de Palmer A pesar de tener que adaptarse a un nuevo coche a mitad de temporada, ha podido estar a la altura de su compañero experimentado Hulkenberg cuando la fiabilidad y las tuercas le han respetado, logrando un 6º puesto en Austin, que posteriormente fueron vitales para que la marca del rombo sea 6º en el mundial de constructores y tenga mayor compensación económica.
Por otro lado, Fernando cerró una etapa paupérrima con Mclaren-Honda puesto que los de Woking se aliarán con Renault. Parecía que el avance de los japoneses en el motor daban esperanza para un buen 2017, pero al cambiar el concepto fueron para atrás como los cangrejos. Sin duda, la cabezonería japonesa y la falta de experiencia de los ingenieros en competición hicieron que Zak Brown rompieran el acuerdo con Honda y Alonso tuviera otro año sin podios ni nada.
Sin duda, creo que los fans de Alonso, incluido yo, valoramos un poco más cuando Alonso estaba en la lucha y con un coche medianamente decente, nos hacía vibrar, por eso en la Indy Car nos alegramos de verlo luchando y buscando nuevos retos. Su carácter competitivo es digno de admirar y esta haciendo ver que el automovilismo es mucho más amplio, así que, espero que Mclaren-Renault, las 24 horas de Daytona y el WEC con Toyota nos hagan disfrutar un poco más del asturiano.
Sin embargo, Fernando ha dado muestras de su talento y de la calidad del chasis Mclaren, por ejemplo, haciendo el sexto puesto en Hungría con vuelta rápida o la pelea con Massa en Abu Dhabi, justo el día que el brasileño dejaba la fórmula 1.
El piloto brasileño no ha sido de los pilotos más rápidos, pero era cumplidor y por ello ha estado tantos años en el gran circo, dejando un puesto vacante en Williams que puede ocupar otro piloto mítico de mis primeros años viendo F1, Robert Kúbica. Si finalmente consigue el asiento en la escudería francesa, culminaría una historia de superación que empezó en 2011 por su terrible accidente en el Rally de Andorra y además, haría la competencia a un jóven Stroll que este año ha sido capaz de lo mejor (podio en Bakú) y de lo peor (calificaciones deficientes).
El canadiense ha hecho actuaciones para maquillar la temporada, pero pilotos como Palmer o Kyvat han fracasado y me da pena la marcha del ruso por la puerta de atrás. Su marcha del programa de jóvenes pilotos fue la crónica de un despido anunciado. Sinceramente, me da pena porque lo veía buen piloto y parecía un tipo simpático, pero claro, si te hundes, no hay resultados y sin resultados, te vas del gran circo.
Quienes si han dado resultados han sido los pilotos de Force India puesto que han vuelto a ser cuartos en el mundial de constructores y a pesar de no haber sumado ningún podio, han sido los mejores de los mortales. Checo ha vuelto a dar señales de su madurez como piloto y Ocon, a sus 21 años, se ha desenvuelto como un piloto rápido, pero con cabeza. Han tenido sus piques como compañeros, pero la despedida alegre que dieron en Movistar F1 son una prueba de que hay buen rollo cuando los pilotos se quitan el casco.
En conclusión, ha sido una temporada de notable porque Mercedes ha tenido competencia, los coches son más atractivos y los adelantamientos son más difíciles. Como mejores carreras, diría la de Singapur y la de Baku, las restantes no han sido procesiones, pero han podido ser mejores.
La temporada 2018 empieza dentro de 109 en Australia y bueno, espero que os haya gustado esta temporada y esta entrada, un saludo.
Por otra parte, los españoles han podido seguir demostrando en este 2017 que tienen potencial para luchar con los mejores. Carlos Sainz ha sido noveno en el mundial, dando la mayor parte de puntos a Toro Rosso. Su forma de afrontar las carreras es similar a la de Ricciardo, ya que no da mucho espectáculo, pero su conducción da puntos y en carreras locas, como la de Singapur, da resultados como el 4º logrado en la cita nocturna.
Está claro que tenía que salir cuanto antes de Toro Rosso porque aspira a hacer algo más en la parrilla y porque todos sabemos que el equipo de Faenza suele despedir a sus pilotos cuando están más de 2 años en la escudería.
La parte final de la temporada la ha hecho en el equipo oficial de Renault como resultado de negociaciones en las que Honda dejó de pertenecer a Mclaren y por el pésimo papel de Palmer A pesar de tener que adaptarse a un nuevo coche a mitad de temporada, ha podido estar a la altura de su compañero experimentado Hulkenberg cuando la fiabilidad y las tuercas le han respetado, logrando un 6º puesto en Austin, que posteriormente fueron vitales para que la marca del rombo sea 6º en el mundial de constructores y tenga mayor compensación económica.
Por otro lado, Fernando cerró una etapa paupérrima con Mclaren-Honda puesto que los de Woking se aliarán con Renault. Parecía que el avance de los japoneses en el motor daban esperanza para un buen 2017, pero al cambiar el concepto fueron para atrás como los cangrejos. Sin duda, la cabezonería japonesa y la falta de experiencia de los ingenieros en competición hicieron que Zak Brown rompieran el acuerdo con Honda y Alonso tuviera otro año sin podios ni nada.
Sin duda, creo que los fans de Alonso, incluido yo, valoramos un poco más cuando Alonso estaba en la lucha y con un coche medianamente decente, nos hacía vibrar, por eso en la Indy Car nos alegramos de verlo luchando y buscando nuevos retos. Su carácter competitivo es digno de admirar y esta haciendo ver que el automovilismo es mucho más amplio, así que, espero que Mclaren-Renault, las 24 horas de Daytona y el WEC con Toyota nos hagan disfrutar un poco más del asturiano.
Sin embargo, Fernando ha dado muestras de su talento y de la calidad del chasis Mclaren, por ejemplo, haciendo el sexto puesto en Hungría con vuelta rápida o la pelea con Massa en Abu Dhabi, justo el día que el brasileño dejaba la fórmula 1.
El piloto brasileño no ha sido de los pilotos más rápidos, pero era cumplidor y por ello ha estado tantos años en el gran circo, dejando un puesto vacante en Williams que puede ocupar otro piloto mítico de mis primeros años viendo F1, Robert Kúbica. Si finalmente consigue el asiento en la escudería francesa, culminaría una historia de superación que empezó en 2011 por su terrible accidente en el Rally de Andorra y además, haría la competencia a un jóven Stroll que este año ha sido capaz de lo mejor (podio en Bakú) y de lo peor (calificaciones deficientes).
El canadiense ha hecho actuaciones para maquillar la temporada, pero pilotos como Palmer o Kyvat han fracasado y me da pena la marcha del ruso por la puerta de atrás. Su marcha del programa de jóvenes pilotos fue la crónica de un despido anunciado. Sinceramente, me da pena porque lo veía buen piloto y parecía un tipo simpático, pero claro, si te hundes, no hay resultados y sin resultados, te vas del gran circo.
Quienes si han dado resultados han sido los pilotos de Force India puesto que han vuelto a ser cuartos en el mundial de constructores y a pesar de no haber sumado ningún podio, han sido los mejores de los mortales. Checo ha vuelto a dar señales de su madurez como piloto y Ocon, a sus 21 años, se ha desenvuelto como un piloto rápido, pero con cabeza. Han tenido sus piques como compañeros, pero la despedida alegre que dieron en Movistar F1 son una prueba de que hay buen rollo cuando los pilotos se quitan el casco.
En conclusión, ha sido una temporada de notable porque Mercedes ha tenido competencia, los coches son más atractivos y los adelantamientos son más difíciles. Como mejores carreras, diría la de Singapur y la de Baku, las restantes no han sido procesiones, pero han podido ser mejores.
La temporada 2018 empieza dentro de 109 en Australia y bueno, espero que os haya gustado esta temporada y esta entrada, un saludo.