Hace unos días di mi opinión sobre el referéndum ilegal que se celebró el primer día de octubre de 2017.
Pero al haber presenciado la oleada de violencia durante el referéndum entre los ciudadanos y los cuerpos de seguridad junto a las diversas opiniones escuchadas en redes sociales, me he visto obligado a hacer una segunda opinión sobre asunto.
Finalmente, el referéndum no tuvo el éxito esperado porque se requisaron varias urnas, se bloquearon las señales de voto por correo. En definitiva, no hubo una votación en condiciones, cada ciudadano vota en el colegio electoral que le pertenece (Puigdemont no votó en su distrito) y el sistema de votos era súper cutre (algunas personas votaron cuatro veces)por ello, había mayor porcentaje de votos que de personas mayores de edad en territorio catalán) y los votos no eran fiables porque gran parte de la población no votó, ya que no estaban a favor de ese referéndum o simplemente no querían votar por miedo a la represión.
La cutrez de estas "elecciones" vino ocasionada por las intervenciones de los cuerpos de seguridad puesto que estaban en su derecho de intervenir porque estaban incumpliendo artículos de la ley, es decir, intento de eliminar la unificación territorial.
En la anterior entrada expliqué que estaba a favor de la votación, siempre y cuando fuéramos todos los españoles (al igual que se hizo para decidir si se aprobaba o no la Constitución de 1978) y que estaba descontento con el gobierno español y el catalán por no haber llegado a un acuerdo.
La prensa ha vendido la intervención policial como un atraco a la gente y que estábamos volviendo a la represión franquista porque se estaba impidiendo el derecho a voto. En parte, creo que razón tienen porque si la violencia se genera inicialmente por una votación supuestamente ilegal, pues nos da a entender que algo se está haciendo mal.
Por un lado, la ciudadanía actuó de manera deleznable porque al ver de lejos a la guardia civil, empezaron a insultarles, agredirles (tirando piedras o vallas) y lo más vergonzoso, usando a los niños como escudos para defenderse. Esto último es una completa verguenza, creo que los padres deben pasar tiempo con sus hijos cuidándolos, ya sea dándoles de comer o vistiéndolos, pero no usarlos como escudo protector. Está claro que las redes sociales manipulan mucho porque solo se difunde como un guardia da una patada voladora a una anciana, hacen un vídeo inventado que un chaval fue agredido por ir con la bandera de España. Por otro lado, también creo que la guardia civil ha dado algún golpe de más porque una patada voladora no creo que sea por mera defensa personal.
En definitiva, creo que no se ha actuado como un país democrático porque el gobierno central no se ha sentado a negociar una solución satisfactoria, la Generalitat ha propuesto un referéndum que no quería parte de la población catalana y para colmo, o fue aprobado (lo siento, es como si quiero pintar la puerta de mi casa de color azul, pero el vencindario no quiere, claro que estoy en mi derecho a hacerlo, pero el pueblo no quiere, no quiere), ha fallado la ciudadanía porque se han comportado como unos ordinarios y la policía a veces se ha pasado dando algún golpe que otro.
Está claro que el 1-O es un antes y un después en la historia de nuestro país y aunque la democracia española haya vivido uno de sus mejores días, espero que mucha gente, entre ellos yo, podamos empezar a tomar conciencia sobre lo que pasa a nuestro alrededor tras haber visto lo del domingo.
Espero que os haya gustado esta entrada, un saludo.