La Independencia
de Cataluña
Este domingo se celebra un referéndum en la comunidad autonómica
española de Cataluña para saber si la mayoría de los ciudadanos se
quieren independizar o no. En esta entrada explicaré los motivos de
independencia, las luchas a lo largo de la historia para finalizar el
proceso de independencia y mi opinión sobre si este referéndum es
justo y que me parece la independencia.
En primer lugar, debo decir que los principales motivos de
independencia son culturales porque ellos interpretan que su
historia, lengua y cultura es única y por tanto, creen que si
pertenecen a España, sus valores perderían importancia. Además, es
la región más rica de España y por ello, creen que están
recaudando demasiado dinero a otras regiones pobres.
Estos deseos han provocado que los catalanes se vean mañana en las
urnas para participar en un Referéndum ilegal según la
Constitución, llamado el 1-O. Sin embargo, no ha sido la primera vez
que se ha querido independencia. Esta lucha interminable empezó allá
por 1640 cuando el valido del monarca Felipe IV, el Conde-Duque de
Olivares quería que nuestro país estuviera formado por un solo
reino, pero que todos acataran un sola ley. Los catalanes no estaban
por la labor, ya que ellos tenían y tienen sus propios valores, así
que los rebeldes se sublevaron un 7 de junio de 1640, llamado como
Corpus de Sangre, ya que coincidió con la fiesta del “Corpus
Christi”.
En medio de esa revuelta, el eclesiástico Paul Claris proclamó la
independencia catalana el 17 de enero de 1641, pero seis días más
tarde le cedió el control de la región al rey Luis XIII de Francia,
con el título de Conde de Barcelona. La relación entre Francia y
Cataluña se acentuaría más cuando el 7 de noviembre de 1659 acabó
la revuelta catalana, se firmó el tratado de paz en los Pirineos.
Como consecuencia de esto, los territorios catalanes de Rosellón,
Conflent, Vallespir y parte de Cerdeña pasaron a ser de propiedad
gala. Después de esto, los habitantes catalanes se manifiestan cada
7 de noviembre demandando los territorios perdidos siglos atrás.
El asunto de independencia siguió tranquilo hasta 1714,
concretamente el 11 de septiembre de ese mismo año que dio lugar a
la fiesta nacional catalana la Diada para tener un día en el que
puedan manifestar sus derechos. Se eligió esta fecha porque justo en
1714, porque en ese año se puso fin a la Guerra de Sucesión que
eliminó del trono a los Austrias y a pesar de que los catalanes se
decantaron a favor del archiduque Carlos de Austria, no se proclamó
la independencia catalana.
El siguiente intento de independencia catalana tuvo lugar un siglo
más tarde, precisamente cuando se proclamó la I República
española, allá un 11 de febrero de 1873. Un mes más tarde, el 5 de
marzo, un grupo de políticos liderado por José García Viñas y
Paul Brousse proclamaron “el Estado catalán federado”, es decir,
no una independencia total, ya que se gobiernan por su propia
Constitución, leyes y autoridades, pero dichos privilegios solo
duraron dos días porque fallaron las negociaciones con el gobierno
Central y por tanto, dimitió el presidente de la república
Entalisnao Figueras para que le sucediera el catalán Fracisco Pi y
Margall.
El intento de independencia se incrementó cuando llegó a España la
II República. De la mano de ERC (Ezquerra Republica Catalana),
liderada por Francesc Maciá, aprobó la República Federada
Catalana, por tanto, el gobierno provisional decidió negociar con el
partido republicado de Cataluña. La negociaciones llegaron a buen
puerto y se aprobó el Estatuto de Nuria que otorgaba estatuto
y parlamento propios a los catalanes.
Sin embargo, las aportaciones positivas de Maciá acabaron en 1933
tras su muerte. Le sucedió Lluis Companys y en su primer año de
mandato se encontró con la proclamación del estado de guerra por
Lerroux hacia la región catalana. Esto provocó que hubiera
enfretamientos entre los cuerpos de seguridad nacional y los Mossos
de Esquadra, y como consecuencia, acabaron detenidos gran parte de
los diputados de la Generalitat, incluyendo Companys.
Sin embargo, el propio Companys fue liberado en 1936, justo cuando el
Frente Popular ganó las elecciones. Pero su vida finalizó en 1940
cuando Lluis trataba de huír de los nacionales, pero fue captado por
la Gesttapo. Esta fue la última vez que se quiso proclamar el
independentismo catalán.
Mañana podría proclamarse, aunque su legalidad brille por su
ausencia debido a que el referéndum es ilegal, según las normas de
la constitución. Desde mi punto de vista, pienso que tanto el
gobierno español como el catalán se equivocan.
Por un lado, el gobierno español está eliminando la libertad de
expresión cuando escucho por las noticias que detienen a gente que
apoya esta visita a las urnas, eliminan propaganda y quieren cerrar
para mañana los colegios electorales. Sinceramente, creo que se está
volviendo al franquismo al escuchar como se detiene a la gente por
fines democráticos, porque yo leo expresiones que indican que se
está dando un golpe de Estado, pero que contradictorio, se dice que
se quiere cambiar las tornas del país en las urnas.
Por otro lado, también culpo a Puigdemont y a todos los que le
siguen. Me parece bien que defiendan el derecho a que la gente opine
sobre si se quieren independizar o no, pero sin duda, es una
contradicción que solo permitan opinar a los catalanes, que yo sepa
los españoles también tienen derecho a opinar. Esto lo podemos
extrapolar a un supuesto en mi pueblo, Puertollano. Se quiere
derrumbar un monumento como “la fuente agria” que está en el
centro y se va a votar si los habitantes queremos eliminarla o no,
pero claro, como yo vivo en el barrio de las 300 y no en el centro,
no puedo votar.
Por lo tanto, creo que hubiera sido necesaria una negociación para
pactar una posible independencia, tal y como se pacto la salida de
Escocia del Reino Unido por parte del gobierno de Rajoy y creo que
los votantes catalanes deben ser conscientes que si se independizan
será con todas las consecuencias, es decir, ya no podrán tener el
dinero de las pensiones que ofrece el gobierno, muchas empresas
dejarán de estar en un país que puede empeorar económicamente y
claro, los miembros de la Unión Europea no querrán a un país que
rompe con la soberanía nacional.
En definitiva, espero que el día de mañana acabe lo mejor posible
para la gente catalana, ya sea independentista y no independentista,
un saludo.