Si nombro la palabra escuela, se me viene a la cabeza las siguientes
imágenes, profesores dando monólogos, alumnos sentados y tomando
apuntes y como locos, se trata de usar la misma metodología de
enseñanza sin tomar en cuenta a la diversidad y niños que no tienen
tiempo libre para jugar y deben aprovechar la tarde para hacer muchos
deberes.
Por lo tanto, es necesario que los futuros maestros, entre ellos yo,
busquemos alternativas para que los alumnos actúen de forma
distinta, así que, mis propuestas para mi escuela perfecta son las
siguientes:
Las aulas serán distintas a las actuales, las mesas serán blancas y
limpias con sillas cómodas como las que tienen los maestros, la luz
será natural y como la artificial que provoca una menor
concentración. Las mesas serán cuadradas para que los alumnos se
sienten juntos y haya aprendizaje cooperativo
Luego, cada materia se dará en una aula diferente, por ejemplo, la
geografía en un aula Althia, la clase de física y química en un
laboratorio, las ciencias naturales se darán en el campo creando un
huerto, en las clases de matemáticas se hará una especie de
supermercado para aplicar las operaciones con los números a la vida
real, las clases de lengua se enfocarán a la redacción y texto
libre, a crear palabras con materiales manipulativos.
Además, sus textos se enfocarán en el uso de las nuevas tecnologías
porque los alumnos usarán cámaras, móviles y reguladores de
sonidos para crear una cadena de televisión. Considero importante el
huerto,el mercado o el periódico porque se está consiguiendo
entrenar al niño en su andanza en la vida real, por ejemplo, van a
sumar para cuando lo necesiten (al ir de compras) y no como en la
escuela real que realizan sumas por hacerlas sin saber su finalidad.
También es necesario fomentar la creatividad, entonces, hay que
hacer hincapié en asignaturas que refuercen dicha habilidad, por
ejemplo, la música y la plástica porque podemos ayudar a que la
gente aprenda equivocándose al tocar la flauta o al hacer un
retrato, aprenda de sus errores y así mejorar.
Me gustaría también que hubiera unas buenas instalaciones
deportivas en la naturaleza para que hagan deporte al aire libre. De
este modo, se pueden adquirir las competencias que se pueden
desarrollar en la educación física mediante la cooperación en los
juegos o en la iniciaciones deportivas y se puede hacer énfasis a la
diversidad de razas y géneros.
En mi aula, no se da la clase de religión católica, pero
semanalmente, habrá dos horas en las que se enseñarán valores para
tener una moralidad positiva y se propondrán temas para que los
niños debatan moderadamente.
En mi escuela perfecta no habrá deberes porque considero que con 5
horas adquiriendo competencias curriculares es suficiente y creo que
las tardes deben estar para jugar, y no para estresarse.
Tampoco veo conveniente aplicar el sistema de exámenes porque
fomentan la competitividad negativa, haciendo que un simple número
determine tu valía y provoca que se aprenda de memoria sin entender
lo que se estudia.
No habrá libros de texto y si alguien quiere algún libro, deberá
pedirlo en la biblioteca, la cual estará gestionada por un alumno
para que aprenda responsabilidades de adultos.
Pienso que estas ideas innovadoras se pueden llevar a cabo si los
profesores empiezan a proponerlo, a pesar de que muchos docentes
estén acomodados en la metodología tradicional porque el entusiasmo
y las ganas de querer hacer algo contagia a la gente. Entonces, si
alguien se une a los nuevos ideales de la escuela, más gente se
unirá a esta causa porque el currículum no te exige estrictamente
una metodología determinada, sino que los objetivos se cumplan.
Espero que os haya gustado este vídeo, un saludo.