La Guerra Civil española que tuvo lugar entre 1936 y 1939 tuvo momentos importantes como la división de las dos Españas a inicios de 1936 entre falangistas y republicanos, alguna batalla importante como la del Ebro, la ayuda alemana a los sublevados o la victoria posterior de las tropas franquistas en la contienda.
Sin embargo, en el temario de historia de Historia de España en 2º Bachillerato, casi nunca se ha mencionado la muerte del anarquista Buenaventura Durruti en los primeros meses de la contienda, es decir, el 20 de noviembre hace 80 años.
Ha habido varias hipótesis sobre su muerte producida tras recibir un balazo puesto que algunos dicen que fueron los comunistas de la UGT de la rama estalinista, otros piensan que fueron sus propios compañeros anarquistas para quitarse del medio a un líder tan importante como él y hay gente que cree que murió por dispararse a si mismo a consecuencia de un arrebato, el cual era motivo por el fuerte avance de los nacionales en Madrid.
Pero claro, sería injusto recordar a este anarquista únicamente por las hipótesis postuladas para explicar su fallecimiento puesto que su lucha contra las injusticias y la pobreza fueron el motor de su vida, concretamente desde los 14 años cuando dejó el colegio católico en el que estudiaba por no compartir los principios religiosos burgueses para empezar con la literatura anarquista.
Ya en 1903, es decir, a sus 17 años, este chico de origen leonés participo en la huelga de reducción de la jornada laboral de diez horas desde el sindicato UGT. Sin embargo, sus acciones huelgistas provocaron que diera por primera vez en su vida con los huesos en la cárcel.
Ya en 1917 fue expulsado de la UGT tras haber participado intensamente en la huelga general, por lo que tuvo que exiliarse por primera vez a territorios franceses. Ya en 1919, volvió a España para afiliarse a la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) de carácter anarquista y en sus primeros años en dicho sindicato anarquista fue arrestado por realizar actuaciones huelgistas para apoyar a mineros asturianos en condiciones infrahumanas y llegó a planear un asesinato contra el rey de esos momentos Alfonso XIII.
Durante los años de 1923 y 1924 destacaba la actividad importante de Durruti en la CNT y en organizaciones clandestinas como "los justicieros" o "los nosotros" para acabar con la violenta represión burguesa, por ejemplo, matando al teniente coronel de Vizcaya José Regueral o al presidente de esos momentos Eduardo Rato.
Además, Buenaventura dirigió atracos a bancos como a los de Gijón para repartir las riquezas de estas entidades para los más necesitados. Sin embargo, la represión era fuerte en España, por lo que él junto a su compañero Ascaso decidieron marchar a tierras latioamericanas como Chile o Argentina para continuar el reparto de riquezas mediante el atraco de bancos para construir escuelas.
Tras varias persecuciones en todos los países de habla hispana, Ascaso y Durruti marcharon a Francia donde el primero de estos trabajó de mecánico en la Renault y el otro camarero y allí sus luchas contra la represión no pasaron desapercibidas, por lo que los grupos antifascistas galos fueron necesarios para salvar a estos anarquistas españoles.
Hay que decir que la lucha clandestina fue testigo del enamoramiento de Durruti y de la camarada francesa Emilienne Morín en el exilio en Francia. No se casaron porque consideran el matrimonio como algo burgués, pero mantuvieron la relación amorosa desde finales de los años 20 hasta que un trágico día de noviembre de 1936 se produjera el balazo misterioso que acabara con la vida de Buenaventura que queda considerado como un símbolo revolucionario del anarquismo español.
Espero que os haya gustado la entrada y que hayáis aprendido un poco más sobre historia, un saludo
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