Los maravillosos años 80 de la fórmula 1 (parte II)

Hace dos semanas realicé la entrega de una mini serie basaba en los mejores momentos de la f1 en los años 80, pero tuvieron lugar tantos hechos emocionantes que no se podía resumir todo lo acontecido en una sola entrada, por lo que en este artículo escribiré los mejores momentos del gran circo entre los años 1985 y 1987.
Ya en 1985 los papeles en Mclaren Porche se intercambiaron y se pasó de haber lucha interna entre el veterano Lauda y el novel Prost a que éste fuera el líder de las filas del equipo Mclaren. Alain pudo ganar 5 carreras durante el campeonato que sirvieron para que pudiera llevarse su primer mundial.
Sin embargo, "el profesor" Prost tuvo que luchar contra el Ferrari de Michelle Alboreto, italiano elegido por el patron Enzo Ferrari para que su escudería volviera a ser campeona.
 Por ello,  hasta Monza había una tremenda lucha entre Mclaren y Ferrari hasta que en tierras transalpinas los escapes americanos de Alboreto iniciaron una racha de roturas, por lo que "el profesor" tenía su primer mundial. Otro hecho a destacar en 1985 es la victoria del joven Ayrton Senna en el circuito de Estoril (Portugal) bajo lluvia con su nuevo equipo, Lotus.
1986 iba a ser el año en el que Williams iba a dar un salto importante de calidad por sus motores y por dos grandes pilotos con un gran ego como son el experimentado Nelson Piquet y el loco agresivo "león de Inglaterra" Nigel Mansell y con los potentes motores Honda.
Pero la escudería inglesa sufrió una gran tragedia cuando su patrón, Frank Williams, sufrió un accidente de tráfico que lo dejó en silla de ruedas, pero las tragedias de 1986 aún no acabaron cuando Elio De Ángelis sufrió un  accidente mortal con su Braham en unos entrenamientos privados en el circuito de Paul Ricard, hecho que provocó que su compañero en ese momento Ricardo Patrese se pensara retirarse de la competición por él, pero finalmente decidió dar gas en homenaje a su amigo Elio hasta ser el segundo piloto de la historias con más carreras a sus espaldas.
Esa temporada fue un duelo épico entre los Williams de Nelson y Nigel y el Mclaren de Alain que se alternaron las victorias, exceptuando alguna de Senna en España con su Lotus, demostrando la increíble progresión del jóven brasileño que tuvo una relación tensa con Nelson Piquet por decirle este a Ayrton que era maricón.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que hubo dos grandes carreras como el debut del circuito revirado húngaro en Budapest donde Nelson Piquet realizó un impresionante adelantamiento por fuera y derrapando a su compatriota Senna para llevarse la victoria.
Por ello, se llegó a la cita final de Australia con la opción de llevarse el título Nigel Mansell  Prost y Piquet, El león de Inglaterra era quien más opciones tenía y con subir al podio, ya tenía su primer mundial ganado, sin embargo, a falta de pocas vueltas y sin arriesgar su Williams sufrió un reventón de neumático que dejó a Mansell con otra decepción mundialista, hecho que hizo posible que Prost diera otro mundial más a Mclaren y su bicampeonato.
1987 prometía ser una lucha sin cuartel entre los compañeros de equipo de Williams Nelson y Nigel, por lo que volvieron las disputas internas de un mismo equipo sin compartir telemetría, ya que los motores Porche de Mclaren no eran tan potentes y las nuevas suspensiones de los Lotus de Senna eran insuficientes para acercarse a la escudería de Frank Williams.
Las victorias de Senna en Montecarlo y Estados Unidos y las de Prost en Brasil, Bélgica y Portugal fueron inútiles al dominio de los motores Honda de Nigel y Piquet que se alternaron las victorias, destacando la remontada en Silverstone de Mansell de más de 20 segundos sobre su compañero, adelantándolo en las últimas vueltas delante de su público.
Sin embargo, la mala suerte de Mansell es legendaria, por lo que un accidente en los entrenamientos libres del gran premio de Australia dio en bandeja otro mundial para el brasileño Nelson Piquet.
Ya en 1988 Ron Dennis decidió implantar el potente propulsor Honda a su escudería Mclaren para ganar y también incluyó al jóven Senna que evolucionaba a la velocidad de la luz, pero la actuación de Mclaren a finales de los ochenta la contaré en la siguiente entrada.
Espero que estas historias os estén gustando, un saludo.