A finales de octubre la NBA vuelve a iniciar una nueva temporada y hay una gran cantidad de españoles en la liga: Pau Gasol (Spurs), Marc Gasol (Memphis), Ricky Rubio (Minessota), Ibaka (Orlando Magic), Mirotic (Chicago Bulls). Sergio Rodríguez (Philapelphia), Willi Hermangómez (New York Nicks), Juancho Hernángomez (Denver Nuggets), Calderón (Lakers) y Álex Abrines (Oklahoma).
Es decir, ahora hay 10 españoles en la liga más emblemática del mundo, sin embargo, unas tres décadas atrás (los 80), ver a un europeo en la NBA era una quimera, a pesar de que había jugadores europeos sobresalientes como el lituano Sabonis y el croata Petrovíc.
Sin embargo, en esos magníficos 80 del básket europeo, un pívot español de 2,05 metros llamado Fernando Martín empezaba a deslumbrar en el Real Madrid tras iniciarse en el Estudiantes un día que decidió cambiar el balonmano por el baloncesto.
Su modo de juego en la pintura, su movilidad a pesar de ser muy alto y su capacidad de dirigir el juego del equipo hizo posible que el fuera el primer baloncestista mediático español, por lo que ya los contratos del básket de la ACB fueron más serios y las jerarquías dejaron de existir relativamente porque un jóven Fernando llevaba la voz cantante en el club blanco.
Además de haber ganado en su primera etapa del Real Madrid: 4 ligas ACB, 3 copas del rey o un subcampeonato de Europa, cuya final de 1985, agredió en la cara a su gran rival Drazen Petrovíc, su presencia aportó una apañada cosecha de triunfos al combinado nacional de básket liderado por el técnico manchego Antonio Díaz-Miguel.
Pienso que fue importante para la selección porque su actitud como pivot provocaba que dominara el juego interior, por lo que logró un cuarto puesto en el Mundobásket 1982, una plata en el Eurobásket 1983 y la épica plata de los juegos olímpicos 1984 tras ganar en semifinales a la potente Yugoslavia.
Los títulos con el Real Madrid y los logros con la selección parecían indicar que Fernando había logrado todo lo que podía conseguir como jugador europeo, sin embargo, su espíritu de superación provocó que la NBA lo drafteara en 1985 por los New Jersey.
Realizó ese año los campus de verano, pero claro, ir a la NBA suponía no ir a ninguna competición FIBA y en 1986 el mundobásket se disputaba en España, así que una vez finalizado el torneo, el español fichó por la franquicia de Portland.
En octubre de 1986 comenzaba la temporada NBA, entonces dos periodistas españoles emblemáticos que son Sixto Miguel Serrano y Manolo Lama decidieron viajar al Este para ver como Fernando Martín debutaba en la NBA que finalmente se estrenó (solamente 2 minutos) porque el técnico de Portland sabía que había periodistas españoles en la cancha.
Lo malo es que el pívot madrileño no pudo triunfar en la liga de las estrellas porque su entrenador no le dio minutos, solamente 146, lo colocó en una posición distinta a la de pívot y tuvo una lesión que lo mantuvo 2 meses lejos de las pistas.
Por la decepción vivida en la NBA, el Real Madrid repescó a Fernando con un contrato de escándalo para la época y pudo vivir duelos al límite desde 1987 a 1989 con el F.C Barcelona de Epi o Solozábal.
Ya en 1989, el destino decidió que Fernando Martín nos dejara para siempre tras haber sufrido en diciembre de ese mismo año un accidente con su Lancia en la M 30 cuando iba de camino a un partido.
A los 90 se llegó con la ausencia de dicho jugador, por lo que su ausencia se notó en la selección al decaer su rendimiento y el "Angolazo" sufrido en Barcelona 92 fue un ejemplo y tocó una caminata por el desierto hasta que Pau Gasol y compañía realizaron el camino que Fernando Martín dejó marcado para futuras generaciones.
Espero que os haya gustado la entrada, un saludo.
Su modo de juego en la pintura, su movilidad a pesar de ser muy alto y su capacidad de dirigir el juego del equipo hizo posible que el fuera el primer baloncestista mediático español, por lo que ya los contratos del básket de la ACB fueron más serios y las jerarquías dejaron de existir relativamente porque un jóven Fernando llevaba la voz cantante en el club blanco.
Además de haber ganado en su primera etapa del Real Madrid: 4 ligas ACB, 3 copas del rey o un subcampeonato de Europa, cuya final de 1985, agredió en la cara a su gran rival Drazen Petrovíc, su presencia aportó una apañada cosecha de triunfos al combinado nacional de básket liderado por el técnico manchego Antonio Díaz-Miguel.
Pienso que fue importante para la selección porque su actitud como pivot provocaba que dominara el juego interior, por lo que logró un cuarto puesto en el Mundobásket 1982, una plata en el Eurobásket 1983 y la épica plata de los juegos olímpicos 1984 tras ganar en semifinales a la potente Yugoslavia.
Los títulos con el Real Madrid y los logros con la selección parecían indicar que Fernando había logrado todo lo que podía conseguir como jugador europeo, sin embargo, su espíritu de superación provocó que la NBA lo drafteara en 1985 por los New Jersey.
Realizó ese año los campus de verano, pero claro, ir a la NBA suponía no ir a ninguna competición FIBA y en 1986 el mundobásket se disputaba en España, así que una vez finalizado el torneo, el español fichó por la franquicia de Portland.
En octubre de 1986 comenzaba la temporada NBA, entonces dos periodistas españoles emblemáticos que son Sixto Miguel Serrano y Manolo Lama decidieron viajar al Este para ver como Fernando Martín debutaba en la NBA que finalmente se estrenó (solamente 2 minutos) porque el técnico de Portland sabía que había periodistas españoles en la cancha.
Lo malo es que el pívot madrileño no pudo triunfar en la liga de las estrellas porque su entrenador no le dio minutos, solamente 146, lo colocó en una posición distinta a la de pívot y tuvo una lesión que lo mantuvo 2 meses lejos de las pistas.
Por la decepción vivida en la NBA, el Real Madrid repescó a Fernando con un contrato de escándalo para la época y pudo vivir duelos al límite desde 1987 a 1989 con el F.C Barcelona de Epi o Solozábal.
Ya en 1989, el destino decidió que Fernando Martín nos dejara para siempre tras haber sufrido en diciembre de ese mismo año un accidente con su Lancia en la M 30 cuando iba de camino a un partido.
A los 90 se llegó con la ausencia de dicho jugador, por lo que su ausencia se notó en la selección al decaer su rendimiento y el "Angolazo" sufrido en Barcelona 92 fue un ejemplo y tocó una caminata por el desierto hasta que Pau Gasol y compañía realizaron el camino que Fernando Martín dejó marcado para futuras generaciones.
Espero que os haya gustado la entrada, un saludo.