La verdad es que la lectura está siendo un buen pasatiempo para matar las olas de calor en verano, y esta vez me puse a leer la biografía del malogrado John Lennon. Seguramente, la mayoría de la gente sepa que esta persona fue el vocal del mítico grupo The Beatles y los que viven en una caverna, musicalmente hablando, solo conozcan su canción "Imagine".
Sin embargo, al leerme su vida he descubierto que fue un elemento revolucionario en los años 60 porque gracias a él, los cantantes "top" pasaban a ser personajes públicos que tenían opiniones muy influentes en los gobiernos y en los medios de comunicación.
Por una parte, halago la vida de John porque pudo cumplir su sueño de ser un grande de la música, poder casarse con una mujer que quería como es Yoko Ono y que a pesar de no tener estudios, (no llegó a acabar el Bachillerato), supo gritar ante el mundo las injusticias sociales y morales que había, hay y habrá en la humanidad.
Por otro lado, no me gustaría encontrarme en la piel del ex-beattle porque debe ser agobiante centrar una gran parte de los años en un grupo de música, dejando atrás oportunidades de felicidad en la adolescencia y parte de la juventud. Este éxito trajo como "recompensa" el hecho de estar sometido al contínuo acoso de los fans que a la larga cansa y que tuviera que tomar drogas para aguantar tanto viaje y recibir inspiración para los distintos discos.
Su actitud de rebelde sin causa fue contínuo desde la infancia hasta que en 1974 perdió casi todo y casi ingresa en prisión. Esta actitud de orgullo y represión de debe a que la infancia le hizo perder la flexibilidad ante la muerte de su "madre" Julia y al egoísmo de su padre Freddy.
En conclusión, pienso que la actitud fanática de los admiradores provocó que John se mostrara a veces algo borde y considero que Yoko Ono no le lavó el cerebro como dicen las malas lenguas, sino que Yoko fue su amor correspondido, le dio la libertad de ser él mismo y al darse cuenta de como recibió falta de cariño, se mostró muy duro con las injusticias del mundo.