Llegó al noveno día que practico atletismo, pero no realicé los 10 kilómetros que tenía pensado hacer tras el octavo día de correr debido a que llevo dos semanas sin correr puesto que la semana anterior llovió bastante y no estaba el circuito para rodar, además de que en esta última semana de clases he llegado a los 67 kilos, es decir, no he tenido una subida de peso radical, pero con un mínimo más de masa no voy tan descargado como los días anteriores.
Por ello, decidí retomar una toma de contacto realizando otra vez los 5 kilómetros, los cuáles han sido una confirmación que estoy en fuerza y motivado porque quería ir lento para conservar fuerzas, porque a partir de ahora aumentarán los entrenamientos gracias a que ya no estoy viviendo en Ciudad Real.
Gracias a mi gran ritmo que realicé sin querer, porque no quería forzar, me ha dado tiempo para dejar fluir las piernas y reflexionar sobre mi futuro en atletismo. La verdad es que con cada entrenamiento me doy cuenta que es un deporte hecho para mí porque de momento me encanta gestionarme yo los entrenamientos, cada día las sensaciones son mejores, puedo rendir adecuadamente porque a las carreras que he ido han sido contadísimas, pero en todas he dado bastante, por ello es vital trabajar bien los 10 km porque mis marcas deben centrarse en esa distancia y así, con unos cuantos kilómetros más en mi piernas, querría empezar a competir en 10 km en el Circuito de Carreras Populares.
En conclusión, me siento orgulloso del atletismo porque practico un deporte que casi nadie de las masas practica y ojalá algún día pueda lograr algún triunfo para recompensar el esfuerzo del día a día y darle zas en toda la boca a la gente que me disciminó por ser malillo jugando a fútbol.